Los chicos neuquinos quieren discutir su futuro

Tienen entre 17 y 24 años y analizan temas como política, empleo, educación, sexualidad y justicia. Provienen de barrios del oeste y llevarán su propuesta de cambio a

NEUQUEN (AN).- «Somos el futuro, partícipes necesarios de cambio para mejorar la realidad. Por eso, la mejor parte de este encuentro es aportar y recibir ideas para ir construyendo el camino. No sé si lo vamos a lograr, pero de acá nos vamos con la iniciativa», dice Eduardo, de 18 años, quien comparte las experiencias y deseos del futuro que quiere vivir con otros pibes de su edad.

Juan, también de 18, confiesa que viajó de Arroyito sin grandes expectativas pero «me está pareciendo bueno, y además no pensé que iba a ser aceptado».

Por motivaciones diferentes ambos participan en la comisión de «justicia y política». «En la justicia creo, pero en la política…», frunce la boca Juan como si hubiese chupado un limón agrio. No necesita palabras para completar el sentido de lo que quiere decir, con gestos expresa el rechazo que siente.

Este encuentro se desarrolló ayer en el colegio Padre Fito del barrio Don Bosco II, bajo el lema «Rescatate, protagonicemos nuestro futuro».

A elección de los chicos, que tienen entre 17 y 24 años, las otras comisiones abordaron los temas «trabajo y economía», «educación», «salud y sexualidad», bajo la coordinación de un profesor o especialista.

Los chicos llegaron de distintos barrios del oeste neuquino atraídos por la propuesta. Parten de analizar dónde están, adónde quieren ir y cómo ir teniendo siempre en la mira los valores de la ética. Juntos «planificamos sueños», aseguran con tantas ganas que posiblemente lo logren.

En el último momento de l jornada concluirían con un documento que arrancará del contexto actual para abordar el futuro deseado. Y piensan entregarlo al gobernador Jorge Sobisch, al intendente Horacio Quiroga, a legisladores y concejales, y a las organizaciones intermedias. Piden ser escuchados y que su opinión sea tenida e cuenta.

La murga GOE, híper popular en el barrio, aportará diversión al fogón con baile y canciones con que los jóvenes sellarán los lazos de compañerismo.

Desde 2000, el colegio Padre Fito trabaja junto con otras organizaciones por los jóvenes en cuestiones tan básicas como la integración, los valores, la equidad, los derechos y deberes, entre otros tantas.

Para Teresa Casalá, directora del establecimiento, el trabajo articulado con otros organismos «potencia los resultados». El objetivo, dice, es que «sepan que tienen voz, que pueden construir un futuro diferente, que pueden pensar en lo que quieren y no quedarse en lo que no quieren».

Desde hace tiempo este colegio integra la red Dar Efectividad a los Derechos del Niño (DEDNA) convocado originalmente por la defensora del Niño, el Adolescente y la Familia, Nara Osés.

En este encuentro, el primero en su tipo en la provincia, trabajaron Casalá, David Torres en la coordinación, Sandra Butto, Analía Dolzani, Ana Carfagnini, Cecilia Masse y otros colaboradores.

También este año, por iniciativa del colegio Padre Fito, se implementó una capacitación en tecnología denominado Programa Entra 21. Eduardo, el chico que encabeza esta nota, participa entusiastamente en esta propuesta.

Es un aporte no convencional de integración social que abre las puertas hacia la capacitación a chicos que no han tenido posibilidades de inserción y/o de estudio. Tiene un cupo de 40 integrantes al año durante tres años.

Con una vuelta de tuerca que da muestras de un pensamiento abierto acerca del rol que debe desempeñar la escuela, el colegio también implementó 15 propuestas a través del programa de empleo comunitario con jóvenes comprometidos en diferentes proyectos de la ciudad. «Se sienten reconocidos y algunos nos dijeron que es la primera vez que tienen una oportunidad», contó Casalá.

Una experiencia valiosa

NEUQUEN (AN) – El colegio Padre Fito se caracteriza por el trabajo que se realiza para lograr la integración de los chicos, a través de estrategias educativas no convencionales.

La actividad de ayer, por ejemplo, se programa en forma conjunta con otros colegios del sector oeste de la ciudad, como el EPET Nº 6, los CPEM 47, 29, 53 y 41 y otras organizaciones.

Hubo alrededor de setenta jóvenes que concurrieron con programa de temas que ellos mismos habían seleccionado en función de sus intereses.

Se esperaba una concurrencia mayor, pero según los organizadores conspiraron los exámenes de fin año y las fiestas de cierre de ciclo lectivo.

«La asociación de esfuerzos en el mismo sentido, es lo que potencia este tipo de propuestas. La propuesta es muy bien aceptada por los chicos», dijo la directora del establecimiento, Teresa Casalá.

Es la primera vez que se lleva a cabo una experiencia de estas características en Neuquén.


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