Los chicos ya empiezan a saborear el clásico

VALPARAISO (Télam) – Brasil es siempre Brasil: peligroso y clásico. Es por eso tal vez que Mariano González, uno de los encargados de generar fútbol en el sub 23 argentino, cree que enfrentar mañana al campeón del mundo en el debut en la fase final del Preolímpico, «nos viene bien para no relajarnos».

«Es un partido especial, como todo clásico, y pensamos sólo en ganarlo para encarar los otros dos encuentros frente a Paraguay y Chile con mayor tranquilidad», afirmó González en el campus de la Universidad Adolfo Ibañez de Valparaíso.

«Una victoria ante ellos nos daría un envión anímico importante. Sería un paso grande hacia la clasificación para los Juegos Olímpicos», puntualizó el hombre de Racing.

En tanto, el volante Nicolás Medina coincidió con González, pero aclaró que Argentina piensa «partido a partido».

«Sabemos que vamos a enfrentar a un rival complicado, pero estamos confiados en conseguir un buen resultado porque estamos completos. Es un clásico y queremos ganarlo. Si lo hacemos la clasificación estará mucho más cerca», opinó el jugador del Leganés, cuyo pase pertenece al Sunderland de Inglaterra.

«Argentina mejora partido a partido. Estamos sólidos y en los últimos dos encuentros 'punzantes' en ataque. Eso es lo que más me gusta del equipo, que ahora generamos situaciones de gol y las convertimos», agregó.

Acerca de su presente, que lo encuentra como titular indiscutido del equipo, donde le ganó el puesto a Clemente Rodríguez, Medina se mostró feliz y le agradeció al técnico, Marcelo Bielsa, por la posibilidad que le dio.

«La verdad es que las cosas me salieron bien. Bielsa confió en mí y creo que respondí. No sé si soy socio del silencio, pero no me gusta hablar mucho con la prensa», admitió entre risas.

Inmediatamente, Mariano González volvió a tomar la palabra y señaló que su momento futbolístico tal vez «no es el mejor», como sí lo es el de Medina, aunque igual está confiado en revertir esa situación.

«Sé que mi juego no es muy vistoso. Tengo que dar más ataque y mostrar un poco de fútbol y marcar algún gol», reconoció.

«Hasta ahora ofrecí mucho despliegue por los rivales exigieron eso, pero espero dar otra imagen en esta parte del torneo», se comprometió. Pero más allá del presente futbolístico de uno u otro, tanto Medina como González saben que también Paraguay y Chile son rivales «complicados» y que para llegar a Atenas no alcanza solo con ganarle a Brasil.

«Los tres equipos que llegaron a esta instancia son difíciles. Sería un error pensar que con ganarle a Brasil estamos clasificados para Atenas, aunque sería un pasó muy importante», explicó Me

dina.

Por su parte, González coincidió con Medina en que todos los rivales tienen «las mismas posibilidades», descartó que el hecho de que Brasil jugó el pasado domingo sea «una ventaja» para Argentina y manifestó que cada partido será «una final».

«Ellos van a salir a jugar 'a muerte'. Va a quedar de lado lo físico por lo que representa el partido en sí. Te puedo decir que este es el partido más difícil porque es el siguiente. Después lo será Paraguay y por último Chile. Son tres finales y no es una frase hecha», enfatizó.

Por último, Medina señaló que no lo preocupa ningún jugador en particular, tendrá la responsabilidad de marcar a Diego, y se esperanzó con una nueva victoria, al tiempo que González admitió que de Brasil «hay que preocuparse de todo».

Ellos saben que más allá de que ganarle a Brasil no asegura la clasificación a Atenas, si tiene un valor agregado. Es «sacarse de encima» al rival de toda la vida. Entonces sí los Juegos estarían más cerca que nunca, el objetivo que se plantearon Marcelo Bielsa y sus jugadores antes de viajar a Chile.

Brasil es «un gigante que está dormido»

VIÑA DEL MAR (Télam, enviado especial) – El seleccionado de fútbol Sub-23 de Brasil, el próximo rival de Argentina en el inicio de la fas final del torneo Preolímpico de Chile, aún no alcanzó su techo futbolístico, pero mostró solidez en defensa, tiene jugadores talentosos que todavía no «despertaron» y se mantiene invicto.

Es cierto que este seleccionado, el que dirige Ricardo Gomes, no luce ni tiene el brillo de otros equipos brasileños, pero la seguridad que transmite el arquero Gomes y la solidez de la zaga defensiva lo hacen un equipo fuerte y difícil de vencer.

Si a eso se le suma el talento de algunos de sus volantes, el caso de Elano y Diego, y la habilidad de sus atacantes, Robinho y Daniel Carvalho, quie-nes aún no se «despertaron», se puede comentar que Brasil es «un gigante dormido».

Y ese «gigante» se medirá mañana desde las 23 en el estadio «Playa Anche» de Valparaíso con Argentina en el inicio de la fase final del certamen.

Brasil tiene en Gomes a un arquero que prácticamente no tiene puntos débiles y a dos centrales sobrios como Edú Dracena, el capitán del equipo, y Alex, quien aporta goles.

El punto flojo son los laterales. Maicon, por la derecha, se proyecta bien en ataque, pero no vuelve en proporción a lo que va y tanto Maxwell, con un problema en el muslo derecho que igual no le impediría jugar, como Wendell no convencen demasiado a Ricardo Gomes.

El sistema defensivo es una de línea de cuatro «flexible». Es que cuando defiende lo hace con ese número de jugadores, pero cuando ataca uno de los dos laterales se proyecta.

El mediocampo tiene lucha en Paulo Almeida y Fabio Rochemback y fútbol con Elano y Diego.

Almeida es el jugador que hace el trabajo «sucio» y Rochemback aporta más despliegue y algo de fútbol.

Elano marca diferencia por la derecha y Diego es el generador de fútbol del equipo. Esta dupla es la que hizo maravillas en Santos en la pasada edición de la Copa Libertadores de América, que ganó Boca.

Si a esto se le suma la habilidad de Robinho, el tercer socio de Elano y Diego en el equipo paulista, y la inteligencia de Daniel Carvalho o la peligrosidad de Marcel, Brasil es un equipo «temible».

Justamente en el ataque está la única duda que tiene Ricardo Gomes para enfrentar a Argentina. Apostará a la técnica de Daniel Carvalho, un delantero habilidoso, o al peso ofensivo de Marcel, un delantero de área.

Brasil todavía no alcanzó su techo futbolístico, pero no hay que confiarse porque en cualquier momento «el gigante se despierta». Bielsa y sus muchachos esperan que no sea frente a Argentina.