Los cierres subieron 163% en Río Negro

El cierre de cuentas corrientes en julio duplicó la cantidad de casos de junio, con un impacto que se refleja en todo el país, aunque reconoce casos extremos como el de Río Negro, donde el incremento de inhabilitaciones fue del 163 por ciento.

Durante julio se inhabilitaron por orden del Banco Central de la República Argentina (BCRA) 105 cuentas bancarias en esta provincia.

La caída de los niveles de productividad sumada a la crisis por la que atraviesa la fruticultura y el turismo, pilares económicos de Río Negro, determinaron en parte este importante incremento de las inhabilitaciones.

Las respuestas de los empresarios frente a este masivo cierre de cuentas fueron dispares.

Según información de la Cámara de Agricultura Industria y Comercio (CAIC), en los últimos meses se marcó fuertemente la tendencia de cierre de cuentas corrientes. Anoche, los directivos de CAIC esperaban el informe mensual en el que la Organización Veraz detalla los cierres producidos por período. Si bien no se conocen los sectores más afectados del comercio roquense, los registros globales demuestran que cada vez hay más dificultad para cancelar los planes de pago. «La cobranza está cada vez más pesada. A veces se juntan varios meses hasta que se decide dar de baja la cuenta», señaló una fuente de la Cámara.

En Bariloche también hay inconvenientes, pero se ignora si hubo un cierre masivo de cuentas corrientes. El presidente de la Cámara de Turismo, Vicente Búa, reconoció que «estamos con muchos problemas, pero no escuché comentarios de que en el sector llegaran a ese nivel». Por su parte Jorge Elvira, ex presidente y ahora vocal de la Cámara de Comercio e Industria de esta ciudad cordillerana, admitió que «las dificultades son terroríficas, pero no conozco que haya una cantidad alarmante de cierre de cuentas corrientes».

Por su parte, el gerente del Banco Río Negro SA en Viedma, Dardo Idiart manifestó al ser consultado por el tema que no existieron mayores cierres de cuentas corrientes en julio en las sucursales de su área, que abrca la capital provincial, de General Conesa y de Río Colorado.

La información dada a conocer por la Organización Veraz, una de las principales centrales de riesgo crediticio del país, señala también que en los primeros siete meses del 2000 las cuentas corrientes cerradas alcanzan a 42.445 casos en el país.

En Neuquén la situación es totalmente distinta, con un incremento de las inhabilitaciones de cuentas corrientes de tan sólo el 3%.

La recuperación de ciertos sectores de la economía neuquina, como fue la mejora en el precio del petróleo, han sido determinantes para sostener estos valores.

La mayoría de los cierres de las cuentas corresponden a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires. Ello se debe a que la actividad financiera se concentra principalmente en esos dos distritos.

De acuerdo con Veraz, la provincia de Río Negro fue la que registró el mayor incremento del cierres de cuentas del país al analizar el período junio/ julio, con el 163 por ciento de aumento.

Otros nueve distritos su ubicaron por arriba del 95 por ciento de aumento del total general: San Juan (120 por ciento), Buenos Aires (114), Catamarca (110), Capital Federal (109), Entre Ríos (108), Corrientes (105), Córdoba, San Luis y Jujuy (103 por ciento en cada caso).

En el extremo opuesto, Tierra del Fuego fue el único caso en el que el cierre de cuentas disminuyó (un 12 por ciento menos que en junio), provincia que también tuvo un repunte de sus actividad económica como consecuencia del alza del crudo en el mercado internacional.

En todo el país en julio se cerraron 8836 cuentas bancarias, cifra un 11% menor a la que se registró en este mismo mes del año anterior. (DYN/AR)