Los combates se hacen más feroces y aumentan las víctimas civiles 2-4-03

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La cantidad de civiles heridos o afectados mientras huyen de los combates aumenta. La táctica de la guerra de guerrillas complica a los soldados aliados. Bagdad.- Las víctimas civiles se incrementaron en las últimas horas al paso de la maquinaria bélica angloestadounidense que ayer lanzó un bombardeo devastador sobre la ciudad de Al Hillá, al sur de Bagdad, causando la muerte a 33 personas y heridas a más de 300, mientras en Bagdad las bombas dejaron una veintena muertos entre la población. Además, 15 civiles iraquíes miembros de una misma familia murieron anoche alcanzados por un misil de un helicóptero estadounidense cerca de Al Hillá, según el testimonio del único sobreviviente. En total al menos 589 civiles iraquíes murieron desde el inicio de la guerra, según información oficial. La coalición angloestadounidense «lamenta» las víctimas civiles y califica este tipo de sucesos de «equivocaciones». Pero Estados unidos se defendió;o de los cuestionamientos argumentando que el gobierno iraquí;i utiliza a los civiles como «escudos humanos» de sus combatientes que atacan a las tropas invasoras, pese a lo cual lamentaban la pérdida de civiles inocentes. El vocero del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Bagdad, Roland Huguen Benjamin, calificó de «horror» el bombardeo de esta mañana contra la ciudad de Al Hillá, en la provincia de Babilonia, a unos 80 kilómetros de Bagdad. «Nuestro equipo de cuatro personas acudió al hospital de Al Hillá, y lo que vio allí es un horror. Hay decenas de cuerpos descuartizados», dijo Huguen Benjamin a la agencia AFP. Los bombardeos causaron «decenas de muertos y 45O heridos», precisó el portavoz. «Nos preguntamos qué tipo de armas fueron utilizadas durante los bombardeos que tuvieron lugar una región esencialmente agrícola», añadió Hugen Benjamín, al tiempo que precisó que parte de las bombas cayeron sobre el barrio residencial de Nader, en la periferia sur de esta ciudad. «Se trata de mujeres y de niños. Todos son civiles, campesinos y sus familias, que estaban trabajando en los campos o en las casas», narró el vocero de la Cruz Roja. El director del hospital de Al Hillá, Murtada Abbas, dijo que 33 civiles, entre ellos varios niños, murieron y otras 310 personas resultaron heridas en un bombardeo efectuado el martes sobre esa ciudad. Por su parte, un superviviente aseguró ayer que quince miembros de su familia murieron cuando el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por un cohete lanzado desde un helicóptero Apache cerca de Al Hillá. Razek Al Kazem Al Jafaj explicó que perdió a su mujer, a sus seis hijos, a su padre, su madre, a sus tres hermanos y a sus cuñadas y le mostró los ataúdes a la AFP. La familia masacrada huía de los combates que se libran en Nasiriya, a 350 kilómetros al sur de Bagdad. En tanto, el ministro de Información iraquí, Mohammed Said al Sahhaf, informó que 19 civiles murieron y más de cien resultaron heridos ayer por los bombardeos angloestadounidenses a Bagdad y al sur de la capital iraquí. Otros dos civiles iraquíes fueron muertos ayer por soldados estadounidenses en sendos puestos de control en el sur de Irak, un día después de que un grupo de mujeres y niños iraquíes que viajaban en una furgoneta fueran acribillados en un retén militar cerca de Najaf, a 150 kilómetros de Bagdad. El primero de estos episodios ocurrió cerca de un puesto de detención en Shatra, donde un hombre fue muerto por marines norteamericanos cuando se acercaba al lugar en una combi blanca a toda velocidad, según fuentes militares. «Creí que se trataba de un atentado explosivo suicida», dijo uno de los marines, que tras revisar el vehículo comprobó que no había nada peligroso a bordo. Pocas horas antes, en Samawa, cerca de Najaf, los marines mataron a otro hombre en un hecho similar . Según el Comando Central aliado, los soldados -nerviosos tras el ataque suicida del sábado pasado que costó la vida a cuatro de sus compañeros- dispararon porque el vehículo no acató las repetidas órdenes y los tiros de advertencia para que se detuviera Pero un reporte del «Washington Post» aseguró que la voz de alto no fue dada. (Télam/AFP)

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