Los concejales se meten en la discusión por la basura

Los ediles de la capital neuquina citaron al titular de Servicios Urbanos, Julián Villar.

NEUQUÉN (AN).- A pesar de que el sistema para la recolección de residuos domiciliarios y el barrido de calles depende exclusivamente del Poder Ejecutivo, en el inicio de la actividad legislativa los concejales dejaron en claro que intentarán participar en el proceso: aprobaron un pedido de informes para conocer si se buscará prorrogar el contrato vigente y, en una sesión con varias ausencias, decidieron citar una vez más al secretario de Servicios Urbanos de la municipalidad, Julián Villar, quien ya el año pasado fue el funcionario con más convocatorias al Deliberante. El contrato de locación con la actual empresa, Cliba, vence el 7 de junio y, se estima, en 2011 rondaría los 60.000.000 de pesos por todo concepto, lo que lo convertiría en la tarea más onerosa de todas las que tiene a cargo la municipalidad. Tal como advirtió en una nota que envió en febrero y reiteró ayer en un pedido de informes que finalmente se aprobó, el concejal Mario Pilatti (MPN) aseguró que el monto equivale al 13% de los recursos corrientes del presupuesto y que, por ese motivo, es indispensable que el debate sobre el futuro del servicio sea público. Desde el bloque del PRO, Marcelo Bermúdez sumó la convocatoria a Villar en la iniciativa de su par del MPN, pero también abrió la discusión respecto de las condiciones en las que se debe discutir el futuro contrato para la recolección de residuos. Hasta el momento, el vínculo con las empresas que han tomado la tarea se ha digitado desde el Ejecutivo, ya que no se lo considera como un servicio público y, por lo tanto, no depende del debate en el Deliberante: el área municipal a cargo puede encargarse de la recolección y del barrido o puede, con un contrato de locación, tercerizarlo. “Debemos insistir en un cambio de esa concepción, que hasta aquí ha permitido mantenerlo bajo la órbita del Ejecutivo. Pero se trata de un servicio público que debe ser licitado y, más allá de que se prorrogue o no con Cliba, este Concejo debe pronunciarse”, instó Bermúdez. La sesión de ayer fue la segunda del año, luego de la apertura en la que el intendente Martín Farizano presentó su balance de gestión. Sobre 18 concejales, sólo 11 estuvieron presentes cuando a pasadas las 10:30 comenzó la reunión. Las ausencias permitieron que el pedido de informes sobre Cliba se aprobara sobre tablas sin mayores problemas. Antes de la sesión, el grupo de vecinos en defensa del Parque Norte, que se opone a la instalación de una estación transformadora de energía en el sector, intentó reunirse con los concejales. Finalmente la reunión se aplazó hasta la semana próxima.