Los docentes reclamaron “justicia completa” a nueve años del asesinato de Carlos Fuentealba

NEUQUEN

Mauro Pérez

NEUQUÉN (AN).- “Un obrero del guardapolvo, pero también de la cuchara y el tarro de albañil”, “un militante revolucionario”, “un luchador”, un maestro. Así fue recordado ayer Carlos Fuentealba, al cumplirse nueve años del disparo policial que le dio muerte en Arroyito, durante un corte de ruta que el gremio ATEN realizaba en reclamo de mejoras salariales.

Con un acto, múltiples banderas, un gran muñeco de papel con los rasgos del docente, una marcha multitudinaria y pintadas contra el exgobernador Jorge Sobisch, se volvió a reclamar “justicia completa” para que se juzgue a los responsables políticos del crimen. “Más allá de conmemorar impunidades, tenemos que ser capaces de conmemorar que se hizo justicia”, manifestó ayer la secretaria adjunta de ATEN, Susana Delarriva, quien reclamó que, en el décimo aniversario, “no tengamos que seguir diciendo que estamos en tierra de impunidad”.

Las actividades comenzaron temprano con un acto en Arroyito, en donde está el hito que recuerda el lugar donde Fuentealba “dio su última clase”. Alcides Christiansen, histórico dirigente de la Uocra, recordó al maestro en sus años de albañil y las luchas que dio junto a los obreros desocupados en 1995. “Habría cumplido 50 años este 14 de septiembre”, señaló.

Ese lugar de la Ruta 22 también fue largada para unos 70 docentes que pedalearon en bicicleta hacia la capital para unirse a la marcha que se hizo al mediodía. “Un crimen de Estado no prescribe. Carlos Fuentealba presente”, fue la bandera que encabezó la movilización y que fue sostenida por el hermano del maestro, Ricardo Fuentealba, representantes de ATEN, de la Unter y dirigentes sociales. La marcha reunió unas 6.000 personas que recorrieron el centro de Neuquén, pasaron frente al Tribunal Superior de Justicia y finalizaron con un acto frente a Casa de Gobierno. “En la provincia no va a haber impunidad porque hay un ATEN único que va a pelear por cárcel a los responsables”, dijo el vocal gremial del CPE, Gustavo Aguirre. El secretario general de ATEN Capital, Ariel Pino, agregó: “El crimen tenía un objetivo, que era desarmar a ATEN. El MPN sabe que siempre que haya una injusticia laboral, allí va a estar ATEN”.

El secretario general, Marcelo Guagliardo, y quien fue la compañera del docente, Sandra Rodríguez, se movilizaron en Buenos Aires junto a la dirigencia de la Ctera. En Neuquén estuvieron las hijas del docente, Ariadna y Camila.

Carlos Fuentealba participaba el 4 de abril de 2007 del corte de ruta que había resuelto ATEN para profundizar el reclamo salarial que había comenzado un mes antes. La manifestación apenas había comenzado cuando un gran operativo policial comenzó a reprimir a los docentes con balas de goma y gases lacrimógenos.

El maestro iba en el asiento trasero de un Fiat 147 que se retiraba del lugar, cuando el policía José Darío Poblete, integrante del Grupo Especial de Operaciones Policiales (Geop) disparó su pistola lanzagases contra la luneta del mismo. Impactó en la nuca del maestro, que permaneció internado en el hospital Castro Rendón hasta que falleció al día siguiente, tras confirmarse “muerte cerebral”. Tenía 41 años.

El entonces gobernador Jorge Sobisch admitió a la prensa que había dado la orden de evitar que los docentes hicieran el corte. Argumentó que dio “precisas instrucciones” para evitar un supuesto “mal mayor”.