Los empleados bancarios pararon cinco horas y causaron trastornos

El gremio La Bancaria que encabeza Juan José Zanola desconoció ayer la conciliación que dispuso el ministerio de Trabajo en el conflicto salarial y laboral que mantienen con las cámaras del sector, y concreto un paro nacional de cinco horas en bancos públicos y privados.

«No tomamos conocimiento si el ministerio de Trabajo dispuso o no ampliar nuevamente el plazo de la conciliación obligatoria pero, si así fue lo rechazamos abiertamente. Se agotó la paciencia de los trabajadores», declaró el secretario de Organización de La Bancaria, Hugo Dessal.

El dirigente gremial, que el miércoles había advertido que su gremio realizaría el paro «con conciliación o sin ella», calificó como «un éxito total» la medida de fuerza que implementó su gremio ayer y adelantó que «salvo que se aumenten los sueldos, el 26 y 27 de mayo próximos volveremos a paralizar los bancos». «Que la patronal se siente de una vez por todas a discutir con nosotros los aumentos de sueldos», exigió Dessal.

Agregó además que «un sueldo básico de 910 pesos para los empleados de bancos bajo ningún punto de vista generará inflación».

Tal como lo anunciaron en la víspera, los bancarios se movilizaron ruidosamente desde horas tempranas por la City porteña.

Los manifestantes intentaron ingresar al estacionamiento del Banco Nación, en Rivadavia y 25 de Mayo, y fueron sacados por la policía. Con bombos, megáfonos y pancartas, arrojando petardos, los bancarios caminaron por la calle San Martín hasta metros de la Casa Rosada, donde fueron interceptados por la policía. Allí se produjo un incidente cuando un manifestante rodó por el asfalto, al chocar con los uniformados. Sin embargo, las cosas no pasaron a mayores y los activistas optaron por retirarse.

La demostración siguió después por Florida y por Perón, donde los trabajadores «escracharon» a varias entidades bancarias. La protesta de los bancarios generó inconvenientes al tránsito vehicular en varias cuadras del microcentro.

Por su parte, la titular del Banco Nación, Felisa Miceli, se quejó ayer por la actitud del gremio que agrupa a los trabajadores del sector que realizan un paro y advirtió que su institución fue «objeto de infamias y mentiras».

«Hemos soportado situaciones de violencia, de ciertas actitudes que no se condicen con el respeto a la legalidad», afirmó Miceli que desde que se inició el conflicto no había hecho manifestaciones públicas sobre el particular. (DyN/Télam)