Los empresarios y Vaca Muerta, en tono de campaña

El Presidente Macri visitó Neuquén al otro día de patear el tablero designando a Miguel Pichetto como compañero de fórmula. Los empresarios avalan la jugada.

Lo que puede catalogarse sin dudas como el foro empresario argentino más representativo del arco de la economía real, y a la vez el más significativo en términos de agenda política, decidió darse cita por primera vez en la comarca petrolera. El Pre Coloquio de IDEA caracterizado como “Experiencia Vaca Muerta”, tuvo lugar esta semana en la ciudad de Neuquén, con la presencia masiva de funcionarios del gobierno nacional, y también de las provincias de Río Negro y Neuquén, empresarios de primera línea de todo el país, la cúpula de las empresas petroleras más importantes que operan en la zona, y el cierre del Presidente Mauricio Macri, apenas horas después de ungir al rionegrino Miguel Pichetto como compañero de formula en la carrera por la reelección.
El pulso que atravesó la jornada realizada en el Casino Magic de la capital neuquina, estuvo signado principalmente por dos sensaciones. La primera, fue la sorpresa de los hombres de negocio de la Capital Federal, muchos de los cuales visitaron una zona de explotación de shale oil por primera vez, en la visita guiada del día martes. Un importante ejecutivo de una conocida multinacional lo puso en palabras al decir “una cosa es hablar de Vaca Muerta, y otra muy distinta es pisar y tocar Vaca Muerta”. La segunda sensación, es lo que en principio fue sorpresa y con el correr de las horas se convirtió en satisfacción, dada la jugada política del gobierno de abrir el espacio político al PJ con la incorporación de Pichetto. Las implicancias en materia económica no se hicieron esperar. Los mercados acompañaron el anuncio con una baja sensible del riesgo país y una menor presión sobre el tipo de cambio, lo cual permite avizorar un mejor escenario económico para el oficialismo de cara a las elecciones primarias de agosto. Los hombres de negocios en la sala, dieron la venia a la fórmula con encendidos aplausos.
Sin embargo, fue en las conferencias donde lo más sustancial en materia económica tuvo lugar, con algunas exposiciones brillantes, y otras que dieron que hablar por el ida y vuelta discursivo.

De avanzada
El primer bloque de la jornada se denominó “La mañana del Management”, dirigida a emprendedores y jóvenes empresarios. Sin duda, el centro de la escena fue la conferencia brindada por Santiago Bilinkis, empresario y tecnólogo, fundador y CEO de Officenet, el mayor proveedor de suministros de oficina para Brasil y Argentina. La ponencia estuvo focalizada en las enormes y profundas transformaciones que se están dando en el mundo del trabajo, el cual comienza a ser desafiado como nunca antes por el avance de la inteligencia artificial y la hiperconectividad. “Nos toca el extraño privilegio de asistir al mayor cambio en toda la historia de la humanidad en materia de trabajo”, inició su ponencia Bilinkis. “El culpable de este enorme cambio es un tipo particular de inteligencia artificial llamada ‘deep learning’, la cual ya no necesita ser programada por un humano, sino que tiene la capacidad de ‘aprender’ cualquier tipo de trabajo, y además tiene la capacidad de ser creativa”, agregó. Indicó además que el mayor reto para el tiempo que viene será desarrollar nuevas capacidades, en especial la del aprendizaje continuo, lo que a la vez pone en crisis el actual sistema educativo. “Los especialistas han descubierto que el cambio tecnológico no requiere cambiar un antiguo conjunto de habilidades ‘A’ por un nuevo conjunto de habilidades ‘B’, sino que se trata de pasar de las habilidades como un blanco fijo, a las habilidades como un blanco móvil”, puntualizó. Por último, se animo a advertir que el futuro inmediato encontrará a los humanos trabajando en equipo con las máquinas, y que resistir esa tendencia sería una tarea tan ridícula como a la vez inútil.

Ida y vuelta ideológico
Si bien todos los flashes apuntaban al escenario político, el panel en el que más se habló de economía, dejó mucha tela para cortar en un ida y vuelta de ideas entre el actual Secretario de Energía Gustavo Lopeteguy y el ex funcionario kirchnerista, Guillermo Nielsen.
El primero en tomar la palabra fue Lopetegui, quien sentenció “a veces las cosas salen mal porque hay actores que pretenden ocupar un lugar que no es el que les corresponde naturalmente”. “La primera mesa de Vaca Muerta fue convocada por el presidente Macri en marzo de 2017, integrada por todo el arco productor y académico, público y privado. Estos resultados no son casualidad. Hemos logrado salir de un periodo muy sombrío en materia energía”, indicó al tiempo que aportó datos sobre el déficit energético heredado del gobierno K. Minutos después llegó la primera ironía, cuando el funcionario macrista lanzó: “¿Será posible pensar en una política de estado que permita que si un inversor trae capital y obtiene dividendos, pueda llevarse las ganancias en la misma moneda que trajo los fondos? Estas cosas raras que propone el capitalismo, de que el precio lo ponga el mercado… ¿O será que los empresarios van a volver a tener que pedir permiso a un funcionario para sacar del país su dinero”, indicó.
A su turno Nielsen indicó que lo que atraviesa hoy la macroeconomía nacional, es un problema de solvencia. Explicó que a pesar de lo que llamó “esclavitud tributaria”, por la presión impositiva récord, la falta de solvencia se da porque al mismo tiempo existe un gasto público récord. “La combinación de quimioterapia financiera con recesión, hace que uno se pregunte cuantas empresas van a quedar en pie”, indicó, y agregó “una de las pocas cosas que tenemos como país para romper esa inercia, es Vaca Muerta”. Al instante llegó la primera respuesta a Lopetegui. “Disculpame Gustavo, pero la discusión sobre Vaca Muerta se inició hace muchos años. Miguel Galuccio fue el primero que trajo la tecnología del fracking a la Argentina. Ahí empieza Vaca Muerta”, indicó. A continuación, el ex ladero de Roberto Lavagna en el Ministro de Economía durante el primer kirchnerismo, indicó que son necesarias políticas de estado para que Vaca Muerta se convierta en una nueva Pampa Húmeda que permita generar divisas, y explicó que se deba trabajar un nuevo marco regulatorio para el sector no convencional. “Estamos trabajando muy cerca de los principales actores de Vaca Muerta, en 24 dimensiones de alejamiento de la eficiencia producto de la normativa, y aspiramos a que se convierta en un proyecto de ley”, finalizó.
En el ida y vuelta, Lopetegui retrucó: “Estaba escuchando con atención a Guillermo, y espero que una de esas 24 dimensiones, sea apostar por el capitalismo. Como país hemos probado muchos sistemas económicos, a lo mejor probar una vez con el capitalismo para ver que pasa, no sería tan malo”.
El ex funcionario K, fue el que se quedó con la última palabra en la disputa discursiva, cuando contestó: “Es cierto que en Argentina hemos cometido muchos errores, pero no hay muchos que puedan tirar la primera piedra, porque hemos tenido grandes errores con gente que se dice muy capitalista”, concluyó.

ANÁLISIS

La política en el centro de la escena económica

Expectativas, buen estado de ánimo, anuncios, análisis, entretelones y rumores, en un medido y escenificado combo de política y economía.
Todo ello pudo apreciarse en un encuentro en que la premisa de los empresarios nacionales pareció ser la necesidad de conocer y palpar de primera mano aquella lejana actividad del sur del país, que promete ser la “gallina de los huevos de oro” para la economía nacional en los años venideros. Nadie quiere quedar fuera.
Fue sin embargo el tono político lo que caracterizó la jornada, con la primera aparición pública de la fórmula Macri-Pichetto. Una frase poco comentada del Senador durante su ponencia, es tal vez la que define a la perfección no solo su mirada sobre la economía, sino el perfil al que apunta el gobierno en un nuevo mandato: “Hay construcciones que tienen que ver con Dios, y yo las respeto. El reino de los cielos será de los pobres, pero Argentina debe convertirse en un mejor país”, sentenció. La frase deja entre ver que el oficialismo planea dejar atrás los tapujos, y en caso de ser reelecto, buscará profundizar el foco en el capital, la competitividad y la flexibilidad laboral, de la cual ya se rumorea, podría ser promulgada por decreto.


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