Los ganaderos deberán pedir permiso al gobierno para exportar

El gobierno dispuso ayer la apertura de un registro donde deberán inscribirse los productores ganaderos que quieran obtener un permiso cada vez que deseen exportar carnes, y no descartó que puedan aumentar las retenciones si sigue subiendo el precio en el mercado interno.

La medida atenta contra la libertad de mercado y convierte al gobierno en «virtual policía» para decidir, con criterio aún desconocido, qué empresarios pueden y cuáles no vender sus carnes en el exterior.

La justificación que brindó el gobierno para implementar los controles es que sirven para garantizar la oferta interna y mantener el precio en el mercado local en busca de contener la inflación.

La ministra de Economía, Felisa Miceli, dijo ayer que el Registro de Exportadores de Carne entrará en vigencia «inmediatamente», que los permisos serán «por operación» y que su objetivo es «poder articular la demanda internacional con la interna garantizando el abastecimiento a precios compatibles con los bolsillos de los argentinos».

La próxima semana, la Secretaría de Agricultura y de Política Económica «dictarán las normas resolutivas y reglamentarias, de manera que este registro funcione con reglas de transparencia como ocurre en otros países del mundo y podamos dar cumplimiento a los compromisos asumidos sin tener conflictos en el mercado interno», agregó la funcionaria.

La medida se adoptó en medio de la disputa que el Gobierno viene manteniendo con un sector de la cadena ganadera que no aceptó firmar un acuerdo de estabilidad de precios para la carne si no se eliminaba o reducían las retenciones a las exportaciones cárnicas que se ubican en un 15 por ciento.

Miceli aseguró que «no se habló de retenciones en ningún caso» con los productores ganaderos e incluso amenazó con subir el gravamen si los valores domésticos continúan en alza, al subrayar que «puede ser una de las medidas a tomar en el futuro, atendiendo a lo que suceda en el mercado en los próximos días».

La titular del Palacio de Hacienda brindó una conferencia de prensa en la Casa Rosada, luego de un encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, en tanto el presidente Néstor Kirchner permanece en Santa Cruz.

«La carne subió el doble que la inflación»

Miceli afirmó que desde la salida de la Convertibilidad el precio minorista de la carne «aumentó el 74 por ciento», lo que significó que estos valores crecieron «más del doble que el índice general» de inflación. Además, subrayó que el precio mayorista de la carne «aumentó el 165 por ciento desde la devaluación hasta el presente», y aseguró que las retenciones aplicadas a las exportaciones del sector en los últimos meses «se absorbieron».

La ministra cuestionó al sector ganadero por el magro incremento del stock de animales en las últimas décadas –uno de los argumentos que ponen los productores para aumentar los precios— y aseguró que «parece que en 30 años nunca encontraron ningún plan económico que los dejara satisfechos para invertir».

La puja entre el Gobierno y el sector ganadero explotó el lunes por la noche, cuando siete de las entidades de la cadena dieron marcha atrás con la firma de un acuerdo de precios y continuó con fuertes cruces verbales entre el propio Presidente y directivos de Carbap. Kirchner acusó a los productores de ser «avaros» e «insensibles» por no reducir el valor interno de la carne, y la vicepresidenta de Carbap, Analía Quiroga, le respondió que el jefe de Estado «no tiene materia gris». (DyN y R.Central)

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