Los “gestos” irresueltos

El gobernador Weretilneck reiteró esta semana argumentos en la justificación de los salarios de sus funcionarios aunque reconoció que deben existir “gestos en ese sentido”. No tiene resuelto todavía cuáles serán esas expresiones que él y su equipo ofrecerán a la comunidad frente a la anunciada y requerida austeridad. Su esgrimida defensa anticipa que esos gestos no significarán bajas en las remuneraciones –o por lo menos, no serán significativas– sino que parece que sus medidas estarán más relacionadas a otros beneficios, como viviendas, vehículos, celulares, viáticos y otros reconocimientos del Estado a los funcionarios políticos. A principios del 2012, Weretilneck estaba convencido de un recorte del 20% en los salarios superiores del Poder Ejecutivo. La escala inicial correspondía a un diseño de Carlos Soria. Pero, no impuso su decisión para no confrontar con la resistencia de sus ministros, especialmente Alejandro Palmieri. No fue entonces y ahora el gobernador argumenta que las remuneraciones superiores se acercaron a los restantes estatales. En realidad, Weretilneck detecta un margen reducido para podar a sus colaboradores sus sueldos y no mantener su remuneración, ligada a la ley de equiparación. En diciembre el gobernador consultó en referencia al cobro del segundo aguinaldo y tuvo resistencia. “Sólo son tres millones”, argumentó Palmieri, que no fue el único que se opuso. El aporte se limitó a la postergación de su cobro por unos días.