Los guardavidas de Neuquén defendieron sus cursos de capacitación

Los directores de la Escuela de Guardavidas del Comahue rechazaron ayer ante los concejales las denuncias de maltrato por parte de estudiantes que llegaron al Concejo y negaron deficiencias de seguridad durante las prácticas en los balnearios de la zona.

La reunión se tornó escandalosa en cuanto los guardavidas le endilgaron al edil Francisco Baggio que las denuncias correspondían a intereses políticos y gremiales, en tiempos previos a la campaña política en el Deliberante, que debe renovar la mitad de sus bancas en pocos meses.

Quedó en claro que la escuela no tiene certificación de actividades académicas por parte del CPE “porque el municipio no adhirió a la ley nacional o provincial”, que enmarca la actividad, dijeron sus directores Humberto Varedo y Robinson Zapata.

Insistieron que el plan de estudios estaba “homologado al mejor plan de estudios de escuelas de Buenos Aires”, encuadrado dentro de las ordenanzas municipales y pusieron en duda la veracidad de los denunciantes.

Los ediles consultaron por el convenio existente entre la escuela y la comuna, que el director del área de Deportes no entregó al cuerpo, según se aclaró en la reunión de la comisión ayer.

Indicaron que querían conocer por qué la municipalidad cedía en forma gratuita la pileta y docentes a la escuela, si la institución privada cobraba un alto canon a sus estudiantes por recibir la enseñanza en el lugar.

La relación entre la comuna y la escuela de guardavidas no quedó en claro, debido a que gran parte de la exposición de los representantes de la institución se ciñó a los entredichos directos con Baggio y sus declaraciones públicas.

Atribuyeron al concejal Francisco Baggio haber hecho denuncias infundadas, inspiradas en intereses políticos y gremiales, en directa relación con la próxima renovación de nueve bancas.