Los hermanitos de Lamarque siguen en estado delicado

Los nenes que resultaron con graves quemaduras tras incendiarse una casilla en Lamarque siguen internados en el hospital Garrahan de Buenos Aires. Ayer fueron operados y permanecían en 'estado delicado, con respirador artificial y bajo pronóstico reservado'.

Los dos hermanitos que padecieron el incendio dentro de una casilla de madera, en Lamarque, permanecían ayer en «estado delicado, con respirador artificial y bajo pronóstico reservado», según informó a «Río Negro» la vocera del hospital Garrahan, donde se encuentran internados los menores.

Nelson, de cuatro años, hijo de Raúl Avendaño, de 27 años, sufrió la quemadura del 60 por ciento del su cuerpo. Mientras que Lorena Dulia Argentina, de un año y ocho meses, hija de Ricardo Avance, de 40 años, tiene un 40 por ciento de su físico afectado por el fuego. Ambos tienen lesiones inhalatorias, por lo que reciben asistencia respiratoria mecánica.

En la tarde de ayer, la madre de los niños, Martina Marisa, de 17 años, se encontraba en el Garrahan en compañía de la abuela de los chicos y de su ex pareja, Ricardo Avendaño. «Estamos esperando. El lunes los van a operar otra vez», comentó el padre.

En cuanto a cómo se provocó el incendio, los tres familiares coincidieron escuetamente: «No sabemos qué pasó. No había nada que se prendiera fuego». Cuando la madre regresó a la casilla de madera, sus hijos ya habían sido trasladados en una camioneta particular, contó el padre. «Cuando llegó la ambulancia a los chicos ya los estaban atendiendo», señaló la abuela, remarcando la demora.

A pesar del dolor por la situación, la familia se mostró agradecida por la ayuda que le brindó la casa de Río Negro, donde le dieron vales para comprar co

mida. Además le ofrecieron alojamiento, pero no los aceptaron porque prefieren aguardar en el Garrahan las novedades que vayan surgiendo en los próximos días.

El incendio ocurrió el último jueves, pasadas las 11, en un pasaje sin nombre –entre las calles Don Bosco y Chile- en el barrio conocido como «El Arenal», en Lamarque.

 

El grito de los chicos

 

«En el momento en que ardió la casilla, los niños se encontraban solos porque Martina había salido a hacer compras», fue el relato de la abuela.

Los vecinos escucharon el grito de los chicos y uno de ellos ingresó en medio de las llamas para rescatarlos. Luego fueron llevados al centro asistencial de Lamarque y de ahí los derivaron al hospital zonal de Choele Choel.

Ante la gravedad de las heridas se decidió trasladarlos de urgencia al Garrahan en un vuelo sanitario. Los niños ingresaron al hospital a las 23 horas del jueves y ayer permanecían en estado delicado y con respirador artificial.

De los dos, el nene es quien está más grave, aunque el cuadro es de similar complejidad para ambos, ya que tienen afectadas las vías respiratorias.

La madre vivía sola con sus hijos ya que se está separada de los padres de ambos y, hasta ayer, Raúl Avendaño no se había comunicado con la familia, indicó la abuela, quien tuvo que acompañar a su hija por ser menor.

Luego del drama, ayuda y polémica

Mientras que continúan las pericias para poder determinar las causas que provocaron el voraz incendio que arrasó la vivienda y que provocó las lesiones de gravedad a los dos hermanitos, la hipótesis más firme es que habrían saltado chispas desde una estufa a leña, lo que habría provocado el fuego en el interior de la vivienda.

El caso conmocionó a toda la localidad de Lamarque, donde a partir del hecho se generó una intensa polémica.

Se supo además que la familia, integrada por la madre adolescente y sus hijos, había sido beneficiada con una vivienda dentro del plan de erradicación de casas de cantoneras, que son construidas con dinero de los estados nacional y municipal. Pero no alcanzó a poder ocuparla debido a que aún no estaba terminada.

En tanto, si bien la tragedia desató críticas y quejas, también sacó a la luz gestos solidarios.

Los vecinos del barrio donde ocurrió la tragedia están recolectando dinero para poder ayudar a la familia en la reconstrucción de la vivienda.

Por su parte, las falencias de los distintos organismos fueron expuestas por la crítica de los vecinos.

Pero también se escucharon reacciones llamativas; por caso ante la demora de la llegada de los bomberos uno de los responsables del cuartel mencionó en una radio de la ciudad que la culpa había sido del estado de las calles.

Ante esta afirmación, salió al cruce el intendente de Lamarque, Ricardo Pedranti, que sostuvo que cada uno tiene que hacerse responsable de sus propios errores.

También hubo duras críticas hacia el hospital de Lamarque porque la ambulancia llegó tarde. Estas quejas llegaron incluso del propio sector médico, que atendió a los nenes.


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