Los héroes del silencio
<b>Con bajo presupuesto, con los pibes del club como columna vertebral y sin reclamar candidaturas apresuradas, Deportivo Roca superó a Brown (PM) por 2-0 y quedó como líder del grupo 1, en el cierre de la primera rueda.</b>
Sería en vano afirmar si alguien en el mundo interior de Deportivo Roca se imaginaba que, al cierre de la primera rueda, el equipo de Diego Landeiro miraría a todos desde arriba.
La respuesta lógica sería no, pero de todas maneras hay algo concreto dentro de este grupo de jugadores que ha hecho del paso a paso casi una religión: nadie gana los partidos antes de jugarlos. Es así, este Deportivo Roca en el once contra once se le anima a cualquiera. Con sus armas, sus virtudes y limitaciones, pero también con ese corazón que no negocia entrega y sacrificio.
Ayer el que lo sufrió fue Guillermo Brown de Madryn, el que quizás haya sido en la previa el principal candidato a lograr el ascenso directo a la B Nacional 2015. Lo sigue siendo, claro. Pero a Roca eso no le importó, le planteó un juego de igual a igual al hasta ayer líder del grupo 1, lo superó en gran parte del partido jugado en el Maiolino y le ganó con justicia por 2-0. Juego asociado, toque y descarga, entrega y sacrificio. Y se acabó.
Así funciona la maquinaria naranja de Landeiro, donde todos juegan y todos meten. Con esta fórmula el Depo es hoy el único líder de la peleadísima zona patagónica, donde hoy hay cinco equipos comprimidos en tres puntos.
Roca sabía de los pergaminos de su rival de ayer, pero de entrada le avisó que iría por todo ante un equipo que hace poco más de dos años le empataba a River en el Monumental, cuando ambos estaban en la B Nacional. El 2-2 para Brown aquella noche en Núñez lo marcaba sobre el final Hernán Zanni, titular ayer en el Maiolino.
A los 4’ una proyección de Jonathan Valenzuela por la izquierda y su posterior centro, encontró a Diego Guevara ingresando por el segundo palo, pero su remate se iría apenas arriba.
El Depo daba una muestra de todo lo bueno que llegaría con el correr de los minutos.
Roca siguió presionando bien arriba y provocó un córner desde la derecha cuando se jugaban 12 minutos. Diego Guevara, una de las figuras, buscó el área, hubo un rechazo y el mismo jugador en segunda instancia, encontró a Martín Pavez quien metió un cabezazo inatajable para Luque.
Después del gol y hasta los 30’, Roca le entregó el protagonismo a Brown y el equipo de Ricardo Kuzemka tuvo su chance. A la salida de un córner, Leo Serrano, quien reemplazó al lesionado Facundo Crespo, a puro reflejo le sacó la igualdad a Oleiro. Fue el único momento de zozobra del Depo en la etapa inicial.
Luego de la media hora, Roca retomó el dominio y se fue a los vestuarios aplaudido por su gente, quien reconoció el gran primer tiempo que hizo el equipo.
Para el complemento, Roca siguió con el mismo plan: haciendo circular la pelota en busca de espacios para lastimar, y mordiendo en toda la cancha cuando el rival tenía el balón en su poder. Aquí, el abanderado fue Héctor Castro.
Morán fue de lo más inquietante que tuvo Roca en la etapa final. El Dengue tuvo el segundo a los 12’, pero su zurdazo fue contenido por Burrai, quien reemplazó al lesionado Luque. Poco después, exigió de tal forma a Velázquez que casi vence a su propia valla.
Mientras, Brown tuvo un par de aproximaciones, una a través de Piriz Alvez pero su remate se fue apenas afuera, y otra de Girard que salvó Serrano.
El reloj ahogaba a la visita y las urgencias por lograr la igualdad lo hicieron cometer errores atrás. Llegando a los 38, Liguori, de gran partido, robó un balón en zona defensiva y le sirvió el gol a Morán, quien no dudó.
A la jugada siguiente, el árbitro Esteban Jofré vio simulación por parte de Morán en una jugada con Tormann y le sacó la segunda amarilla. Así, el Depo se quedó sin su goleador para jugar ante Alianza la próxima fecha.
No importó. Era un triunfo demasiado trascendental como para pensar ya en lo que viene. Landeiro ya ha demostrado tener cintura para presentar fecha a fecha un 11 competitivo a pesar de las lesiones, y ahora expulsiones, sin que se resienta la idea general.
Es que en el Depo la figura es el equipo, y en ello radica la explicación primordial de porqué Roca está donde está.
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