Los mercantiles salieron a la calle en Zapala

ZAPALA (AZ).-Alrededor de un centenar de empleados de comercio marcharon ayer por la calles de Zapala en reclamo por la serias dificultades que afronta el sector. Los dirigentes mercantiles le reclamaron a sus pares de la Cámara de Comercio la «urgente conformación de una mesa de diálogo para discutir salarios y condiciones de trabajo». Advirtieron: «no podemos dejar crecer más la desocupación que nos agobia». Además exigieron «mayor compromiso» de parte de la comuna en la crisis que aqueja a los empleados y un fuerte posicionamiento para impulsar el «compre zapalino».

La marcha se inició frente a la sede del gremio y se extendió por la calles céntricas para finalizar en la plaza de los Próceres donde se pronunció un discurso en tono sumamente crítico hacia el empresariado y las autoridades municipales.

«Exigimos conformar con los empresarios una mesa de negociación salarial y de condiciones de trabajo porque no podemos seguir soportando solos el peso de la crisis», señaló Ricardo Troncoso, titular del sindicato.

El justificativo para reclamar una recomposición remunerativa en tiempos de bajas estrepitosas en las ventas tiene vinculación con el objeto de reactivar el mercado de consumo interno. «Es la única manera de oxigenar el sistema y beneficiará a todos los sectores» apuntó Troncoso.

Los dardos de los trabajadores mercantiles también estuvieron dirigidos hacia la administración municipal. «Estamos cansados de pujas internas que sólo traen más complicaciones, es hora de aportar medidas de reactivación para la economía local», reclamaron. En sintonía dispararon contra «la incompetencia gubernamental que nos está llevando a ser un pueblo fantasma».

Además destacaron la necesidad de que el municipio integre la mesa de debate sobre la base de exigir que las obras destinadas a esta ciudad tengan como eje fundamental el «compre zapalino en las futuras licitaciones».

De acuerdo al documento hecho público ayer los mercantiles proponen paralelamente la concreción de otras medidas que beneficien al sector, para lo cual prometieron «seguir alzando nuestra voz y movilizando la gente».

La situación de los empleados se vio sumamente comprometida en los últimos meses donde a la aguda recesión se sumó un desplome de la actividad comercial. Despidos en masa, cierre de comercios y pago de salarios desdoblados y fuera de término caracterizaron el panorama para un sector que, después del Estado, es el principal captador de mano de obra en Zapala.

«Estamos hartos de ver peligrar nuestra obra social por culpa de la falta de aportes patronales», criticó Troncoso, quien además reveló que en lo que va del año la deuda en concepto de aportes no pagados «trepó hasta cifras millonarias». El emergente de esta realidad trajo aparejado una flexibilización extrema de las condiciones laborales que según denunciaron desde la Asociación Empleados de Comercio «convirtió a los trabajadores en la variable de ajuste».