Los militares quieren volver
GONAIVES, Haití (AFP) – Soldados del Ejército haitiano disuelto en 1995 regresaron con fuerza al primer plano político, se unieron a los insurgentes de Gonaives (noroeste) y amenazan con deponer al presidente Jean-Bertrand Aristide.
«Legalmente, el Ejército sigue existiendo, ya que es constitucional», afirma Guy Philippe, un ex comisario designado «comandante en jefe de las fuerzas del Frente de Resistencia Nacional» y con formación militar en Ecuador.
Reagrupar a los antiguos soldados y devolverle al Ejército el lugar que ocupaba antes de su disolución se convirtieron en los objetivos de los insurgentes que exigen la renuncia de Aristide.
Los Hombres de Philipe hombres controlan ciudades y pueblos del norte, centro y este del país y dicen estar a un paso de llegar a Puerto Príncipe. Pero los insurgentes no fueron invitados a participar del proceso de negociaciones que la comunidad internacional intenta imponer al presidente y a la oposición, constituida por partidos políticos y organizaciones sociales.
La oposición armada rechazó ayer cualquier compromiso, estimando que únicamente la dimisión de Aristide resolvería la crisis. No ser invitado a las negociaciones parece poco importante para Guy Philippe quien, en uniforme militar, dice «representar al pueblo». Aristide «no tenía el derecho de disolver el Ejército», agrega Philippe. Alrededor suyo, los hombres vestidos con uniformes militares son antiguos jefes de tropa, que perdieron todo en 1995, incluyendo sueldo y jubilación. El Ejército derrocó al presidente en 1991. Haití fue dirigido entonces por el dictador Raoul Cedras, hasta setiembre de 1994, cuando las tropas estadounidenses invadieron la isla con 20.000 hombres.
Nota asociada: Aristide acepta plan internacional, pero la oposición exige su salida
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