Los municipales de Cipolletti podrían ir al paro

CIPOLLETTI (AC).- Si el Ejecutivo municipal no accede al pedido de los empleados para que el sueldo mínimo de bolsillo alcance los 950 pesos, desde la semana que viene los trabajadores iniciarán medidas de fuerza. En principio será una retención de servicios, que puede concluir en un paro de actividades.

Hoy formalizarán el reclamo ante el intendente Alberto Weretilneck y reiterarán las exigencias históricas: el descongelamiento de la antigüedad, del valor de las horas extras y de la carrera administrativa.

Ayer se realizó una asamblea del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM) en la que participaron cerca de 150 personas. Se decidió que de no mediar respuestas favorables, el martes se volverán a reunir -previa notificación a la subsecretaría de Trabajo- y se determinarán las medidas de fuerza.

El secretario general del gremio, Marcelino Jara, no disimuló el malestar existente en la planta de empleados. «A veces la gente piensa que tenemos sueldos de privilegios, pero un trabajador con 25 años de servicio tiene un sueldo de bolsillo que no supera los $800 y lo más grave es que cuando se jubila recibe no más de 600», graficó.

Explicó que la situación se arrastra desde hace 12 años cuando «por la emergencia económica, en la primera gestión de Julio Arriaga, se le quitaron derechos a los trabajadores y nunca les fueron devueltos».

Cargó contra Weretilneck por «las promesas incumplidas», luego del acta acuerdo que se firmó el año pasado cuando se otorgó el último incremento salarial de 160 pesos no remunerativos y no bonificables.

En cuanto a la propuesta municipal de trasladar al básico ese monto y otorgar un aumento del 16%, Jara aseguró que serán 130 pesos y que el 16 por ciento, para los empleados más bajos del escalafón, les significará no más de 25 o 30 pesos de bolsillo».

Trazó una radiografía de la situación actual. Informó que los trabajadores eventuales «cobran entre 350 y 450 pesos en negro porque no se les hacen los descuentos previstos en la ley y tampoco tienen obra social»; que los contratados están «entre 600 y 700 pesos» y los de planta permanente -la mayoría con muchos años de antigüedad- reciben unos 800 pesos de bolsillo.