Los Nocheros le pusieron el broche de oro a Cosquín

Rubén Patagonia se ganó al público de Cosquín, que ovacionó sus canciones. Cosquín, Córdoba.- El conjunto salteño Los Nocheros le puso el broche de oro a la 43 edición del festival de Cosquín, que tuvo nuevamente la plaza «Próspero Molina» completa y en un clima de fiesta, en una noche en la que Rubén Patagonia logró la ovación del público.

Rubén Patagonia a pesar de haber sufrido un grave accidente la semana anterior, quiso estar presente en Cosquín y trajo su mensaje de optimismo y rebelión desde una zona castigada como la Patagonia.

Loncomeos, caanis y estilos fueron los protagonistas de su actuación donde se destacaron: «Cacique Yatel» de Hugo Giménez Agüero, «Yapay peñi» de Marcelo Berbel y «Cutral Co», tema que le da nombre a su último disco.

El músico patagónico puso de pie al público, que lo ovacionó en la despedida. Brindó un set de emociones en un recital en el que también lo acompañó su hijo Jeremías Chauque.

Más de 7.500 personas presenciaron la novena luna coscoína que contó con la actuación principal de Los Nocheros que realizaron un parejo y efectivo concierto, donde entonaron buena parte de sus éxitos que los vienen acompañando a lo largo de su carrera.

Temas de la primera época del grupo como «Juan de la calle» o «A Don Ata», se dieron la mano con otros más recientes como «La yapa», «Señal de amor», «Vuela una lágrima», «Escríbeme una carta» y «No saber de ti» que se convirtió en un «Himno» dentro del nuevo cancionero folclórico.

Ante la requisitoria de un entusiasta público que pobló la plaza en la noche de las despedidas y los adioses, preparando la llegada del Cosquín 2004, Mario y Kike Teruel, Rubén Ehizaguirre y Jorge Rojas, no dejaron de interpretar lo que la gente quería como «La cerrillana» y «Señal de amor».

Otro de los protagonistas de la velada festivalera de muy buen nivel artístico, fue el cantautor Víctor Heredia, quien también entonó clásicos de su carrera que ya lleva 36 años de trayectoria artística.

«Informe de la situación», «Mara», «Entonces», «Tiernamente amigos», «Bebe mi cántaro», «Aquellos soldaditos de plomo», «Sobreviviendo» y «Niña de plástico», se destacaron como es habitual en los conciertos de Heredia.

Desde Santiago del Estero (Madre de Ciudades), la agrupación nativa la Chacarerata Santiagueña que dirige el maestro bombisto Juan Carlos «ñato» Gramajo, convirtió el escenario en un típico patio e» tierra satiagueño con piroctecnia incluida, lo que motivó al baile y al canto en la plaza.

Mientras que desde Córdoba, Los Sacha abrieron la velada de la novena luna con su habitual ritmo que contagia, donde se mezcla el folclore con ciertos toques rockeros y bluseros en composiciones como «Mi reino pobre» y «El abuelo rockero».

Otros intérpretes que tuvieron una buena velada fueron Abel Pintos y la sanjuanina Claudia Pirán. (Télam/AR).