Los números del municipio, en situación crítica

La presión de los empleados municipales por mejoras salariales también complica las cuentas.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Mientras mantiene un tenso debate con el Soyem por los reclamos de aumento salarial, el gobierno municipal aparece empantanado en una crisis económica de difícil salida.

En los últimos cuatro años la presión de la masa salarial sobre el total de las erogaciones municipales creció del 68 al 88%.

Pero hubo meses en los que esa relación superó la barrera del 100%, de modo que en los hechos existe un déficit manifiesto provocado sólo con el pago de haberes, sin considerar otros gastos.

Aun con esa situación sobre las espaldas, el gobierno ofreció un aumento salarial de 350 pesos no remunerativos para todos los agentes municipales. Pero el Soyem pretende 450 pesos y no está dispuesto a ceder en su postura.

Actualmente la masa salarial ronda los 6,7 millones de pesos mensuales y el intendente Marcelo Cascón explicó que atender la mejora de suma fija por 350 pesos le costará al municipio otros 520.000 pesos. Todo indica que sólo podría cubrir esa demanda vía endeudamiento.

En diciembre último los ingresos totales del municipio fueron de 6.323.000 pesos y sólo el pago de salarios le insumió 6.518.000 pesos.

Según los datos de Economía, en enero y febrero de este año esa relación tuvo una ligera mejoría, que se perdería a partir del aumento de haberes.

Aunque está dispuesto a otorgar un ajuste cercano al reclamado, el gobierno desmintió que los trabajadores municipales sufran una postergación en materia salarial.

De acuerdo con un cuadro comparativo que el municipio difundió esta semana, el crecimiento salarial del sector público nacional en el período 2007/2009 fue del 43%, el promedio de todos los sectores (público y privado) fue del 32% y los municipales de Bariloche percibieron sólo en 2008 una mejora del 52%.

Aun así, el gobierno admite que las categorías inferiores del escalafón tienen sueldos magros y deberían acercarse a las remuneraciones más altas.

Existen en el municipio empleados cuya jerarquía y antigüedad les permite cobrar unos 10.000 pesos por mes, mientras que el sueldo inicial no supera los 1.800.

El secretario de Economía, Federico Lutz, dijo que el propósito es atenuar esa diferencia con aumentos selectivos para los que cobran sueldos bajos. “No es un criterio doctrinario sino social”, explicó.

Ese planteo será llevado por el gobierno a la mesa paritaria, que espera conformar una vez que quede saldado el actual diferendo salarial.

Otra cuestión que será analizada en ese ámbito es una propuesta impulsada por Lutz desde hace meses para revisar los “adicionales por función” que muchos municipales perciben con sus haberes, “aunque no les corresponda”.

En el 2006 los ingresos corrientes del municipio (coparticipación, regalías y recaudación propia) fueron de 54 millones de pesos. El pago de salarios demandó 36,5 millones (un 68%) y los demás gastos 18,6 millones (un 28%).

En los años siguientes la masa salarial evolucionó a paso acelerado (49,1 millones en 2007; 70,9 millones en 2008 y 86,4 millones en 2009).

Pero el gasto general de funcionamiento quedó estancado entre los 18 y los 20 millones, al punto de que su participación en el total bajó del 28 al 19%.