Los ómnibus complican el tránsito en Cipolletti

Miguel Gambera

CIPOLLETTI (AC).- Cada vez son más los ómnibus que ingresan al centro de Cipolletti generando complicaciones en el tránsito y poniendo en riesgo la seguridad de los peatones. Aunque no existe una prohibición, lo cierto es que el crecimiento de la ciudad y de su parque automotor hace que muchas veces la presencia de estos vehículos entorpezca la circulación normal de los autos con el riesgo que conlleva. Delegaciones deportivas, escolares, turísticas llegan en sus micros hasta los lugares de alojamiento, en general a hoteles, que suelen estar emplazados en la zona más transitada del microcentro. También se estacionan frente a las escuelas o clubes para subir o bajar a sus ocasionales pasajeros. En muchos casos ni siquiera respetan las normas de estacionamiento haciéndolo en doble fila o alejados del cordón de la vereda. En estas situaciones, al ser colectivos de grandes dimensiones, limitan el ancho de la calzada ocasionando la interrupción del tránsito o dejando sólo una mano liberada. En los establecimientos escolares los problemas son similares. Por razones de seguridad el ministerio de Educación estableció normas estrictas sobre la calidad de los micros que deben trasladar a los niños y adolescentes durante los viajes que organizan las escuelas, por lo que se contratan colectivos que en general prestan servicios de larga distancia. La terminal se inauguró hace ocho años. Uno de los motivos de construirla en uno de los ingresos a la ciudad fue para evitar el estacionamiento de los micros que prestan servicios de media y larga distancia. Los servicios regulares tienen la obligatoriedad de ascender y descender pasajeros sólo en la estación, aunque no los ocasionales que “podrán dirigirse directamente al lugar de destino”. No pueden estacionar El secretario de Fiscalización y Organización de la municipalidad, Néstor Curcio, explicó que los servicios no regulares de colectivos pueden ingresar a dejar a los pasajeros pero “nunca permanecer estacionados. Tienen un tiempo limitado para estar en el lugar. “Hoy (por el jueves) justamente multamos a uno porque el inspector le silbateó y el chofer no estaba”, aclaró. “Tienen que bajar la gente y retirarse de la zona céntrica porque no pueden influir en el flujo de tránsito”, aclaró. Al ser consultado sobre si el municipio establece algún operativo especial, como por ejemplo la presencia de inspectores para organizar el tránsito cuando ingresa uno de estos vehículos reconoció que no está previsto. “Al ver la situación se acercan y si demora más de un tiempo prudencial, lo multan”, explicó.