Los operadores de rafting exigen respuestas a Nación

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La suspensión de las licencias que Parques Nacionales otorgaba a los operadores de rafting en el río Limay amenaza con desarticular una actividad que se desarrolló durante los últimos diez años y creció hasta ocupar el primer lugar en su tipo en Sudamérica.

Los afectados por la medida: auxiliares, guías profesionales y empresarios del sector, recurrieron ante el secretario de Turismo e interventor de Parques Nacionales, Hernán Lombardi, con una queja que involucra al Estado Nacional y apunta especialmente a la intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi.

Todo parece haber comenzado con la trascendencia nacional que alcanzó el naufragio sin consecuencias de un gomón con estudiantes en el Limay, el último 24 de julio que «generó un temor infundado». Pero en realidad los operadores ya padecían inquietud desde el 29 de junio, cuando la intendencia del PNNH les informó que los permisos para navegar el el río Limay se otorgarían en forma diaria. La actividad continuó con esa precariedad hasta el 31 de julio, cuando el PNNH dejó de otorgar autorizaciones para operar en el Limay.

La medida dejó sin trabajo a unas cincuenta personas, pero además obligó a los empresarios a incumplir con las excursiones que ya estaban contratadas con los operadores de turismo estudiantil.

Los afectados recordaron que «hace diez años que el rafting se afianzó en la zona como actividad turística, y PN contemplaba la actividad, sobre todo en el río Limay, que por su escasa dificultad técnica es apto para balsas de mayor porte, ideales para el turismo estudiantil». Agregaron que «las excursiones de rafting siempre se precontrataron y PN otorgaba mediante el pago de canon la autorización para toda la temporada para cada empresa del rubro».

En otro párrafo denuncian que «en forma proporcional al arraigo de la actividad, PN fue endureciendo arbitrariamente su postura, sin sustento en razones de seguridad ni en motivos ecológicos». Explicaron que la actividad es de nulo impacto «al no presentar ruido de motores, ni derrames de combustible y bajar a remo en favor de la corriente, en un río que es sinuosamente seguido en su curso por la ruta nacional 237».

En el documento, que contiene 46 firmas, le reprochan a Lombardi que respondió «siempre con el más absoluto silencio» a varias notas «presentadas formalmente para mejorar el servicio al turista en el Limay». También mencionaron la intención del presidente Fernando De la Rúa, de «quebrar el desempleo y promover el funcionamiento de la pequeña y mediana empresa como motor de la economía argentina», y reflexionaron que «todo lo que se dice desde la Presidencia queda deshecho y contradicho aquí por PN y su intendencia local».


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios