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El director de zoonosis, Martín Danna, explicó que los controles en los ingresos de zonas balnearias derivaron el año pasado en la drástica disminución de mordedoras y molestias entre los veraneantes.

Detalló que los inspectores municipales se apostaron en los ingresos, ya sea en auto o caminando, y se impidió el acceso a la zona de baño con cualquier tipo de animal.

“No hubo mordeduras en toda la temporada ni denuncias por problemas de animales. Este año vamos a repetir el sistema”, informó.

Actualmente los operativos de inspección por tema de zoonosis se concentraron en los barrios ante denuncias de perros con dueño que permanecen sueltos. Las denuncias se recepcionan por los reclamos que hacen los vecinos al servicio de atención al ciudadano.

“Un gran problema son los perros comunitarios, o aquellos a los que le dan de comer los vecinos de la cuadra; porque no hay a quién reclamar”, añadió.

Señaló que han disminuido los problemas entre vecinos por las cuchas en la vereda.