Los principales partidos intentarán un acercamiento

Buscarán coincidencias, pensando en un gobierno conjunto.

Los dos partidos mayoritarios de Alemania, la Unión de Cristianodemócratas y Socialcristianos (CDU/CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) intentarán acercar posiciones en temas muy concretos para verificar las posibilidades de un gobierno conjunto, aunque siguen sin resolver quién sería el jefe de Gobierno.

Tras un primer sondeo esta semana, el miércoles que viene se analizarán temas concretos, como ser las reformas de los sistemas tributarios y de asistencia social, así como una reforma de las estructuras federales del país, aseguraron ayer a la agencia dpa fuentes de ambos partidos.

El mayor problema a resolver en el camino hacia un gobierno de «coalición de los grandes» sigue siendo, sin embargo, la ambición de ambos lados de designar al próximo jefe de Gobierno.

Mientras la socialdemocracia insiste en que sólo se llegará a un acuerdo si Gerhard Schröder sigue al frente del gobierno, la contraparte aclaró que la candidata democristiana Angela Merkel es la única que tiene el derecho de dirigir la coalición en Berlín.

El ex presidente del SPD Hans Jochen Vogel declaró ayer que una alianza de gobierno de los dos grandes «es inaceptable» si Merkel es la candidata.

El secretario general de los democristianos, Volker Kauder, subrayó que la posición de Merkel es inamovible e incluso hizo depender de este punto el futuro de las conversaciones. «Las negociaciones de un posible gobierno conjunto sólo podrán adelantarse si los socialdemócratas aceptan la jefatura de gobierno de Merkel», dijo Kauder.

El primer ministro de Baja Sajonia, el demócrat cristiano Christian Wulff, desestimó toda especulación que lo baraja como candidato alternativo de su partido a dirigir el gobierno en Berlín. «No habrá un canciller Wulff», fue su tajante declaración.

En el seno de la socialdemocracia comienzan a considerarse nuevas constelaciones. Así, el vicepresidente del partido, Kurt Beck, acepta una «gran coalición» sin que necesariamente sea Schröder el que ocupe la Cancillería.

«Primero tenemos que ver si nos ponemos de acuerdo en los temas y si logramos consenso, ver con quién se puede hacer», dijo Beck, uno de los dirigentes con mayor influencia en el partido, ya que es uno de los escasos primeros ministros socialdemócratas en un estado federal, en Renania-Palatinado.

Otra de las variantes propuestas es la de un enroque en la jefatura de Gobierno, asumiendo Merkel por dos años y Schröder los otros dos del mandato.

«Hoy por hoy no descarto nada, porque si empezamos a descartar opciones, no nos quedaría masa negociadora», señaló Beck. (DPA/AFP)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Apoyar el periodismo de calidad es fundamental para mantener una sociedad informada y construir una democracia sólida.

Quiero suscribirme

Comentarios