Los Pumas no pudieron superar a los All Blacks

MUNDIAL DE RUGBY

Los Pumas se quedaron con las ganas de derrotar a Nueva Zelanda por primera vez en la historia, en el debut del Mundial de Rugby, pero terminaron perdiendo por 26-16, en un partido en el que los All Blacks demostraron ser los mejores del planeta. Los dirigidos por Daniel Hourcade volvieron a dar señales de progreso y consolidación en el rugby mundial, dominaron a un poderoso rival durante casi una hora, pero se quedaron sin energías suficientes para cantar victoria. En el arranque del juego, Los Pumas salieron a tomar la iniciativa, pero fue chocando con el apuro. Los nervios se tradujeron en penales a favor de Nueva Zelanda, que apenas concedió la primera infracción a los 15 minutos, mientras que Argentina había cometido siete para que en 20 minutos los All Blacks lideraran 9-0 gracias a tres penales acertados por el apertura Dan Carter. La buena dinámica en el juego, liberando el balón en los rucks con mucha agilidad, trajo un premio a los 21 minutos, cuando el joven Guido Petti apoyó en el ingoal tras un ruck muy bien ejecutado. El equipo argentino se contagió de la energía positiva, cuando a los 29 minutos Nueva Zelanda se quedó temporalmente con 14 hombres por una zancadilla antideportiva del capitán Richie McCaw a Fernández Lobbe. Así, la primera mitad terminó 13-12 en favor de Los Pumas. En el complemento, Nueva Zelanda salió renovado y enfurecido a recuperar lo que le habían robado. Jugó los primeros minutos en campo rival y sometió a Argentina, que debió apelar a lo que mejor sabe, defenderse. Pero tal como ocurrió en el Mundial de 2011, el invicto en el ingoal argentino duró hasta el minuto 56, cuando Aaron Smith quebró la resistencia albiceleste y los de negro tomaron la delantera 19-16, luego de que Argentina comandara el juego sin fisuras durante todo el primer tiempo. El try neozelandés fue un golpe anímico que derrumbó emocionalmente al combinado nacional. Desde ahí hasta el final, fue todo negro en el estadio Wembley de Londres. La defensa se vio erosionada por la potencia neocelandés, que marcó la diferencia con un banco de suplentes igual de duro como los titulares. En esos últimos minutos el dominio fue total: de territorio y de posesión. Hasta que un try de Cane a los 27 minutos, producto de una jugada con una superioridad numérica insostenible, terminó por derrumbar las ilusiones argentinas definitivamente. El marcador final de 26-16, que no se modificó en los 15 minutos finales, marca lo cerca que estuvo Argentina de Nueva Zelanda.