Los que apostaron a un nuevo estilo y ganaron

Además del peso que tendrá en los organismos nacionales, Cambiemos también tendrá desde diciembre sus primeras experiencias municipales en Río Negro. Aníbal Tortoriello en Cipolletti y Mariano Lavín en Fernández Oro fueron figuras destacadas en el tramo final de la campaña de la oposición al kirchnerismo. Si bien ganaron sus respectivas elecciones locales con los sellos de la CC-ARI y del vecinalista Todos Somos Oro, ambos dirigentes representaron la imagen que pretende instalar el futuro oficialismo sobre la etapa política que llega al país: renovación, diálogo abierto y trabajo en equipo por encima de los personalismos. Y en ese tablero, Tortoriello juega con triple chance. Se lleva muy bien con el gobernador, Alberto Weretilneck, llegó al poder por el partido que lidera en la provincia la senadora Magdalena Odarda y su militancia por Macri en la etapa previa al balotaje le allanará el camino dentro de los ministerios nacionales. Lavín tiene su principal capital en el mensaje que los orenses expresaron en las urnas del 25 de octubre. Surgido de las filas de la UCR, el joven dirigente supo ampliar la red de adhesiones y generó la confianza necesaria entre sus vecinos, para conseguir un resultado inimaginable poco tiempo atrás: en un solo acto desbancó al FpV que gobierna la ciudad hace ocho años y también a la estructura del legislador y “barón de la Fruta” Rubén López, que pretendió quedarse con el control municipal a partir de la candidatura de su hermana Beatriz. Una señal de madurez ciudadana ante prácticas políticas que quedaron cerca de la fecha de vencimiento.