Los restaurantes de Neuquén deberán ofrecer agua gratis
Los que no cumplan con la normativa, recibirán multas de hasta 8240 pesos. También prevé que los sitios incorporen dispenser de agua en lugares visibles, en caso de ser necesario.
“Señor cliente: en este comercio tiene derecho a que se le provea agua potable en forma suficiente y gratuita”. Ese cartel deberá estar exhibido en todos los bares y restaurantes de la provincia una vez que quede promulgada la ley 3065 que aprobó ayer la Legislatura. La norma establece que todos los comercios cuyo rubro principal sea el gastronómico, tengan la obligación de ofrecerle al comensal un vaso o jarra de agua potable, sin costo ni petición previa.
El texto también prevé que los sitios incorporen dispenser de agua en lugares visibles, en caso de ser necesario.
El proyecto había sido presentado el año pasado por Jesús Escobar (Libres del Sur) y recibió el apoyo de la mayoría de los bloques en comisión y en el recinto.
Ayer, en el tratamiento en particular, se propuso modificar un artículo para fijar que los comercios exhiban carteles con una leyenda que avise al cliente sobre su derecho, en lugar de mostrar el texto completo de la ley.
Los que no cumplan con la normativa, recibirán multas de entre cinco y diez JUS (hasta 8240 pesos). La autoridad de aplicación será el ministerio de Ciudadanía o el organismo que lo reemplace en el futuro.
“Es algo beneficioso y saludable para toda la sociedad”, explicó Escobar, quien aclaró que “no implica mayores costos a los comerciantes porque hablamos de agua potable de red, no mineral o envasada”.
“Hemos accedido a testimonios de personas que ya gozan de este beneficio y nos contaron que, al tener el agua potable gratis, en vez de destinar plata en comprar agua mineral, la gastan en un mejor plato o un mejor vino, por ejemplo”, agregó.
La medida ya se usa en la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. También en Nueva York, París, Londres y Barcelona, entre otros lugares. De allí “importó” la idea el diputado Escobar.
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- La medida ya se usa en la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. También en Nueva York, París, Londres y Barcelona, entre otros lugares. De allí “importó” la idea el diputado Escobar.
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