«Los saqueos pueden haber sido concertados»
Duhalde dice que "tenemos denuncias de gente a la que han ido a reclutar pagándole". En el Gran Buenos Aires se produjeron ataques y frustraron otros en Tucumán.
Con tres saqueos en el Gran Buenos Aires e intentos frustrados por la policía en Neuquén y Tucumán, el fantasma de la violencia que golpeó fuerte en diciembre último alteró la calma de la Semana Santa y provocó gran preocupación entre las autoridades que ayer reforzaron la seguridad en torno de los centros comerciales.
Si bien los saqueos se ubican en la historia reciente de Argentina como predecesores de las caídas de los gobiernos de los radicales Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, los de ayer fueron interpretados por el presidente peronista Eduardo Duhal-de como presuntas acciones «concertadas».
Duhalde dijo a las televisoras que lo entrevistaron en la Quinta de Olivos que mientras espera un informe sobre los últimos saqueos, «las primeras impresiones que tenemos, por la forma en que se hicieron, es que pueden haber sido concertadas. Inclusive, tenemos denuncias de gente que han ido a reclutar pagándole una suma de dinero» y que no aceptó.
«Pero no tenemos muy claro todavía una información acabada del tema», se excusó Duhalde para luego anunciar que puso «en marcha el más grande programa para llegar a la gente que no tiene trabajo» porque no cree en «que estos temas se solucionen con violencia».
«Creo que la mano muy dura no hay que ponerla con los sectores débiles de la sociedad» dijo Duhalde y reconoció que «Argentina se ha convertido en un país muy injusto para los argentinos», donde hay «familias enteras desesperadas».
Además, se comprometió «a tratar por todos los medios» de lograr «primero la paz social, impulsando la reindustrialización del país, el tema del trabajo y la producción».
Por su parte, funcionarios de los gobiernos de Córdoba, Neuquén (ver págs. 8 y 9) y Tucumán (ver aparte), las tres ciudades donde en las últimas horas se produjeron intentos y algunos saqueos decidieron reforzar la vigilancia en centros comerciales en prevención de nuevos robos.
En el partido de Merlo entre las 0 y las 4 de ayer hubo saqueos en dos carnicerías y un almacén por lo que la policía detuvo a diez personas y recuperó buena parte de lo sustraído, entre alimentos y electrodomésticos.
Según fuentes de la Policía bonaerense los saqueos ocurrieron en una carnicería de Villa Lynch, donde hubo seis detenidos, en otra de Merlo y en un minimercado de Parque San Martín.
En esa zona del oeste bonaerense, los comerciantes aprovecharon ayer el día para reforzar las persianas y las soldaduras para hacerlas más resistentes.
La carnicería del partido de Merlo fue saqueada por un grupo de personas que se llevaron más de dos mil kilos de carne y dos de los involucrados en el hecho fueron detenidos.
La carnicería funciona en Montalvo entre Inclan y Peyret y para ingresar al comercio unos 30 desconocidos rompieron una puerta y en pocos minutos se alzaron con todos los cortes que encontraron en el local.
En los dos últimos, según reveló a DyN el director general de Investigaciones Judiciales, Edgardo Beltracchi, «efectivos de la departamental Morón secuestraron gran parte de la mercadería robada, entre la que había carne despostada, una balanza, un televisor color y logró detener a cuatro personas».
Señaló que «todos estos hechos, de los cuales ayer también hubo nueve, ocurrieron muy cerca del complejo habitacional conocido como Fuerte Apa- che». (DyN/Télam)
Intentaron robar
la harina de un camión tucumano
SAN MIGUEL DE TUCUMAN- Más de un centenar de personas de los barrios humildes de la periferia de San Miguel de Tucumán intentaron saquear un camión con harina, que circulada por una autopista, pero el robo fue evitado por la policía, mientras se dispuso un importante despliegue de efectivos por los barrios más pobres a fin de prevenir este tipo de incidentes.
El hecho ocurrió antenoche sobre la autopista Juan Domingo Perón, que une esta capital con el aeropuerto Benjamín Matienzo. La maniobra fue rápidamente neutralizada por la policía, en un operativo de prevención que estaba previsto de antemano, ante la posibilidad de incidentes de este tipo.
Las múltiples versiones de conflictos sociales han puesto en alerta a las fuerzas de seguridad en Tucumán, informó el ministro de Gobierno, Antonio Isaac Guerrero, quien admitió que mantiene conversaciones con las autoridades de Gendarmería Nacional ante la posibilidad de que se necesite un refuerzo de la guarnición local.
Al mismo tiempo que se producían los incidentes con el camión de harina, se concentraron cientos de personas en una esquina céntrica de la Banda del Río Salí. Cerca de donde estaba el grupo hay varios comercios de venta de alimentos mayoristas y minoristas, aunque finalmente no se produjeron incidentes, posiblemente porque hubo un fuerte despliegue de la policía.
Estas señales de alarma venían registrándose en los últimos días y por eso comerciantes y supermercadistas se reunieron recientemente con autoridades del área de seguridad, quienes les anticiparon las medidas de prevención dispuestas, pero sólo para el Gran San Miguel de Tucumán. En el resto de la provincia, la cobertura policial no sería de la misma calidad, por falta de efectivos y armamento, según trascendió. (DyN)
Gendarmería custodia en Córdoba
CORDOBA- El gobierno de Córdoba, a través de algunos de sus funcionarios, admitió la preocupación existente por la posibilidad de intentos de ataque a supermercados y otros centros de venta de comesti- bles durante la festividad de Semana Santa y la prolongación del fin de semana.
Un aspecto de esta inquietud fue la presencia ayer al mediodía de un fuerte contingente de efectivos de Gendarmería Nacional, provenientes de Jesús María, que con distintos pertrechos se instalaron en lugares próximos a dos importantes sucursales del hipermercado Carrefour, ubicadas en los barrios Alto Alberdi y Jardín, precisaron fuentes policiales.
Los efectivos, que llegaron en camione- tas, varias motocicletas y cuatriciclos, ade-más de rodear el perímetro de estos grandes centros comerciales, armaron puestos de altura en los techos de los mismos.
Con todo, funcionarios de gobierno relativizaron su presencia al recordar que existe un convenio de asistencia firmado hace más de un mes entre ese organismo de seguridad y las autoridades provinciales, por el cual Gendarmería debe colaborar en tareas de control y vigilancia en los principales accesos a esta ciudad.
Además, el comisario Iván Altamirano, segundo jefe de la Dirección General de Operaciones de la Policía, reconoció a la prensa que un mayor número de efectivos de la fuerza habían sido puestos en la calle como refuerzo a la vigilancia, en especial «donde hay venta de comestibles», dijo.
En los dos últimos días hubo en Córdoba situaciones que mostraron a vecinos de sectores carecientes concentrados frente a supermercados pidiendo alimentos y reclamando del gobierno asistencia para sus familias.
También ayer un grupo de sesenta personas exigió leche frente a una empresa y como rápidamente apareció la policía un grupo de sus representantes llevó el reclamo de mayor asistencia al Ministerio de la Solidaridad. (DyN/AR)
Un ejército interior
A la luz del agudizamiento de la crisis, el Ministerio del Interior tiene un «ejército» destinado a la seguridad de la ciudadanía, compuesto por Prefectura Naval, Policía Federal y Gendarmería.
Gendarmería tiene un contingente situado en puntos estratégicos del país, como Córdoba, La Pampa, Ezeiza y Salta, entre otras ciudades, totalizando unos 2.500 efectivos que están en condiciones de ser trasladados a cualquier parte del país en sólo dos horas.
A comienzos de los años 90, Gendarmería envió algunos mandos a Israel para compenetrarse en el manejo de lo que en aquel momento era la primera intifada, o sea disturbios no exentos de alcanzar picos de violencia extremos.
Desde entonces Gendarmería fue evolucionando y la concepción con que la que se mueve, son llamados como «última ratio» de ese ejército interior. En general, la política de los mandos es que los conflictos internos los resuelvan las propias policías provinciales y que recién en caso extremo se las convoque.
En Río Negro este sistema se probó en la crisis de 1995, especialmente en esta ciudad, cuando llegaron 280 gendarmes.
Ayer el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota sintió que su todopoderosa policía iba a ser desbordada por los acontecimientos y echó mano al acuerdo firmado un mes atrás, convocando a los gendarmes para frenar cualquier intento de saqueo en los grandes centros de ventas.
Los gendarmes son todos profesionales, con un alto nivel de entrenamiento y marchan, durante los disturbios, por detrás de las líneas policía- les, para definir las acciones en forma más contundente.
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