Los únicos familiares entre el público

Auditorio lleno. La sala de audiencias estuvo colmada como nunca antes en el juicio. Además de periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos de medios de todo el país, vecinos y estudiantes ocuparon el centenar de sillas dispuestas en el Auditorio de la Ciudad Judicial. En total fueron 97 las personas que se acreditaron como público. Entre ellas, en la última fila del sector derecho, se ubicó Ana Freydoz, hermana de la condenada, quien se encontraba fuera del país cuando ocurrió la tragedia. Junto a ella estuvieron su marido, Ángel Pedroza, quien declaró durante el juicio, y sus hijos. Perito criticado. Entre las personas que concurrieron a escuchar la sentencia estuvo el perito de parte Delfín Delgado, quien recibió duras críticas de parte de los integrantes del tribunal. “Me pregunto si el doctor Delgado no ha intervertido su función convirtiéndose en un consultor técnico de la defensa”, indicó el juez Gauna Kroeger, advirtiendo que el rol desempeñado por el profesional “no se condice con la imparcialidad que la ley requiere todavía para el perito de parte”. Finalmente concluyó que “el doctor Delgado ha exorbitado su función”. El recuerdo del “Gringo”. La exlegisladora María Bethencourt fue una de las militantes peronistas que ayer se presentó en los tribunales roquenses para escuchar la sentencia. Con un prendedor colgado en su pecho que mostraba a Carlos Soria sonriente, la dirigente de Villa Regina expresó su sentimiento por la pérdida del gobernador. “Justicia por Soria”. Esa fue la consigna estampada sobre un cartel que fue pegado ayer en el Monumento a la Manzana, pocas horas antes de que comenzara a leerse el veredicto. Pero alrededor de las 17.30 la leyenda había sido retirada del lugar.

apostillas


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios