Los vientos y la solidaridad

VIEDMA(AV).-En su primer libro, Vildo Pioppi se presenta como nacido «hace muchos veranos en el golfo más azul, en la Patagonia argentina».Este personaje de Viedma dice además llevar en sus venas la sangre de los hombres de la tierra -mapu: tierra y che: gente- y la heredada de San Marino, traída en antiguos barcos que llegaron a estas regiones.

Ahora, Pioppi editó su primer trabajo, aunque escribe desde hace mucho tiempo una poesía que define como social. Junto con otros dieciséis escritores, músicos y poetas de Misiones y Buenos Aires, Vildo integra el grupo Abrapalabra, que es, para estos artistas, «la palabra mágica que convoca a los espíritus de la poesía sin almidón ni academicismos, ya que todos podemos escribir poesía si nos los proponemos». Tal es la postura estética que convoca a todo aquel que quiere decir algo y no tiene cómo.

Desde hace dos años, este grupo lleva adelante un plan para juntar las regiones del país, de reunir los pequeños movimientos literarios de las ciudades y escritores individuales, para difundir la poesía. La idea también es crear un centro nacional desde donde organizar la tarea artística del conjunto.

Recientemente, Abrapalabra llevó a cabo su primer congreso y diversas presentaciones en Viedma, El Cóndor y Patagones, donde se leyó poesía y se pintó un mural para una escuela del lugar. La casa de Pioppi se llenó entonces de risas y colchones para sus camaradas poetas.

Esta fue la oportunidad que eligió Vildo para presentar su segundo libro, «Conjunción al sur de los vientos». A la cita acudieron amigos músicos de todos lados y así, en este clima de fiesta, este poeta de Viedma dio a conocer más reciente creación.

«De esta cosa que viene del dolor, de nuestro nacimiento, de la etnia y de las cosas que traemos arrastrando desde la conquista, de eso habla principalmente mi libro», comentó Pioppi a «Río Negro». «Este es mi primer libro editado con el formato de libro», agrega.

Además del propio valor que tiene un libro de poesía perse, Conjunción al Sur de los Vientos guarda un secreto que sorprende: el 50 por ciento de lo recaudado de la venta será destinado a las bibliotecas de las escuelas rurales de Viedma.

Con edición numerada, cada ejemplar cuesta 20 pesos y hacia el final de la venta del stock, se entregará un cheque a las instituciones beneficiadas.

«Como muchos chicos de los setenta, mi despertar fue Pablo Neruda, mi siesta fue Mario Benedetti y la almohada en donde todas las noches me recostaba a soñar con la poesía fue Armando Tejada Gómez», recuerda. Siempre exige de la poesía una toma de postura: «Hay que tomar postura, hay que decidirse por algo, éste es el mensaje maravilloso de la poesía, que es, a su vez, un arma cargada de futuro».

El poeta viedmense recopila en este libro diez años de producción y los ofrece a los lectores con un «gracias» y una sonrisa amplia, sello característico de su personalidad, en una conjunción de poesía y solidaridad que tienen los aires de otras épocas, de otro pasado.