Loteos en Allen: el municipio reglamentó un nuevo concepto tributario

Se trata de la “plusvalía”, contemplada en el Plan rector. El porcentaje para la comuna es del 30%.

El municipio de Allen ya aplica la reglamentación de la “plusvalía”, un concepto tributario que se incorpora en la comuna y que le permite al Estado obtener un porcentaje de la revalorización de las tierras cuando, por ejemplo, se modifica el uso del suelo de tipo rural a urbano para la realización de loteos residenciales. En la ciudad hay 19 loteos en ejecución pese a que un estudio realizado por el BID determinó que Allen tiene cubierta la necesidad de lotes privados hasta el 2040.

La plusvalía fue contemplada en el Plan Rector, vigente desde octubre del 2016. Recientemente el Ejecutivo avanzó sobre el tema y reglamentó la normativa, disponiendo un sistema de aplicación. “Se conforma una comisión junto con el loteador y el municipio, en partes iguales de representantes, para definir cuál es la plusvalía generada en razón de un loteo. Para eso se tiene en cuenta el valor de la tierra originaria, el valor de los lotes a vender, los costos de infraestructura que se le agregan al loteo y se pueden descontar, de modo que cuanto más ponga el loteador en el loteo, más le sirvirá para bajar el monto de plusvalía”, explicó la secretaria Legal y Técnica del municipio, la abogada Liliana Martin.

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El porcentaje que obtiene el municipio es del 30% de plusvalía generada, que es la diferencia que surge entre el beneficio obtenido por el acto administrativo de la revalorización de la tierra descontándole todos los costos de inversión que poseen los loteos. El inversor inmobiliario puede pagar la plusvalía en dinero o en obras para el resto de la ciudad. “No se plantea al tributo como un tema para pagar sólo el dinero en efectivo, sino que se puede transformar en obras para la ciudad que propone el loteador y lo avalúa la comisión que se conforma entre ambas partes”, agregó Martín.

La funcionaria negó que la reglamentación de la plusvalía cause un efecto desalentador sobre las inversiones inmobiliarias. “Antes del Plan Rector los loteos que se hacían no pagaban absolutamente nada. Veíamos chacras que se desmontaban para hacer loteos, tardaban años en venderse, y nada quedaba para la ciudad”, manifestó Martín. Oscar Martínez, secretario de Planeamiento, agregó que en Allen “hay loteos que el Concejo Deliberante les otorgó la excepción para la venta de los lotes sin tener red de agua. Hoy tenemos loteos aprobados por la vía de excepción y los compradores no tienen los servicios. De esta forma, ese tipo de acciones se terminan porque el interés de todos, del loteador y del Estado, es de vender lotes no sólo con un espacio verde conformado sino con toda la infraestructura”.

La aplicación de la norma que contempla la plusvalía rige para todos los emprendimientos inmobiliarios (19 en total en ejeucción) que todavía no tienen la mensura definitiva. “Hoy la normativa nos dice que, al momento de la mensura definitiva, los loteadores tienen que cumplimentar con la ejecución de las obras y la plusvalía (…) No podes estar 10 años especulando con el valor del lote y dejar chacras improductivas y compradores de la tierra que necesitan obras de infraestructura y nunca se le termina el loteo”, concluyó Martín.


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