Lucas Peralta y una jornada inolvidable

AP

El viedmense Lucas Peralta seguramente no olvidará jamás el viernes 21 de octubre de 2011, cuando se convirtió en una de las figuras nacionales de los Juegos Panamericanos de Guadalajara. El nadador regional, junto a Federico Grabich, Marcos Barale y Lucas del Piccolo, ganó la medalla de bronce en la prueba relevo 4×100 combinado. Dicho así suena demasiado normal la noticia, pero el hecho se vuelve trascendental al recordar que Argentina no obtenía un logro de estas características desde los Juegos de 1963, que se desarrollaron en Río de Janeiro y que tuvieron a los albicelestes como terceros en la final. Ese día corría en el cuarteto nada menos que Luis Alberto Nicolao, nada menos que el más grande nadador parido en nuestra patria. Peralta, de 22 años y representante del club Universitario de La Plata, hizo historia junto con sus compañeros (marcaron un tiempo de 3.44.51) porque además quedaron atrás del cuarteto brasileño, ganador del oro y nada menos que con César Cielo en la pileta (3.34.58); y del estadounidense (3.37.17).


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