Lula y Kirchner expresan su defensa del Mercosur
Actualizado a las 20:15
BRASILIA (DPA).- Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Néstor Kirchner, expresaron hoy su determinación de defender y reforzar la integración regional y del Mercosur durante encuentro bilateral hoy en Brasilia. Los presidentes se refirieron a la importancia de la unión regional, tanto a nivel del Mercosur como de la Unión de la Comunidad Sudamericana de Naciones.
A ese respecto, Lula manifestó que la relación bilateral entre ambos países «es la piedra de toque» para el fortalecimiento del Mercosur y consolidación de la Comunidad Sudamericana de Naciones. «Tenemos conciencia de nuestras responsabilidades en la integración regional. Que nuestros socios del bloque (Paraguay y Uruguay) estén totalmente sumados en este proyecto»,dijo Lula.
El presidente Kirchner también ponderó la importancia de la defensa y fortalecimiento del Mercosur para el desarrollo de todos los países de la región. «Hoy reafirmamos que somos parte de una sociedad estratégica, que implica tener claros y acordados los principios, objetivos e instrumentos», dijo el mandatario argentino, y agregó: «Somos socios en el Mercosur, en la Comunidad Sudamericana de Naciones, en las Américas y en el mundo».
Kirchner consideró además que la necesidad de fortalecer y profundizar el proceso de integración latinoamericana es un camino que ya comenzó a ser recorrido. «Lo que se advierte en avances en materia de integración energética, infraestructura, así como en valores sustentados en la paz, la democracia y la integración», dijo.
Ante los problemas concretos por los que atraviesa el Mercosur, como el desequilibrio económico y comercial que existe dentro del bloque y que perjudica a sus socios menores, Uruguay y Paraguay, ambos presidentes reafirmaron su voluntad de defender la integración, a la que consideran el único instrumento posible para alcanzar la independencia económica de la región.
Kirchner afirmó que la tarea actual de los gobiernos es crear las condiciones para un Mercosur que favorezca un desarrollo industrial con alto valor agregado para toda la región con complementación industrial, equilibrios sectoriales y fuerte generación de empleo.
«Nuestro desafío, el de todos los países del Mercosur y los que se suman, es competir en materia comercial e inversiones con el resto del mundo, potenciando recursos y ganando competitividad y escala, con una estrategia industrial conjunta» agregó.
Con relación a las relaciones bilaterales, sobre todo en lo referente a la implantación de mecanismos que posibiliten el aumento de aranceles cuando una industria nacional se vea amenazada, solicitado por Argentina con el objetivo de estimular su sector industrial, Lula confirmó la plena disposición de Brasil en tomar e medidas que ayuden a acelerar la reindustrialización de ese país. «Desequilibrios ocasionales en una relación tan intensa, son normales, pero no es del interés de Brasil ni de Argentina, que esas asimetrías se tornen estructurales» afirmó.
Los presidentes acordaron además la implementación de mecanismos prácticos, como reuniones semestrales entre los gobiernos, con el objetivo estrechar los vínculos y acelerar la concreción de proyectos comunes. En ese sentido, Lula resaltó la creación de grupos de coordinación para acelerar la colaboración estratégica en sectores como transporte, agricultura y energía. «Estrechamos nuestros lazos en temas como ciencia y tecnología, coordinación de políticas industriales, trabajo, salud, intercambio militar, cultura, deportes, comunidades fronterizas y migraciones.
Ambos mandatarios hicieron referencia al significado del pago anticipado de las deudas externas al Fondo Monetario Internacional. «La decisión de nuestros gobiernos de liquidar sus deudas con el FMI, en particular, refuerza la determinación de Argentina y Brasil para redefinir de modo coordinado su lugar en el mundo», dijo Lula. «Como decimos aquí en Brasil, resolvimos ser dueños de nuestra propia nariz», agregó.
Otro aspecto referente a la integración regional, es el proyecto de construcción de un gasoducto de ocho mil kilómetros que partirá de Venezuela y unirá ese país con Brasil y Argentina, también estuvo en pauta en día de hoy, y cobrará protagonismo mañana, con la llegada al Brasil del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. En la reunión tripartita que mantendrán los mandatarios en la «Granja Do Torto», en Brasilia, los presidentes serán informados a propósito de reuniones mantenidas por sus ministros para tratar del proyecto, que exigirá inversiones de entre 17 y 20 mil millones de dólares, y que tiene un tiempo previsto para su ejecución de 5 a 7 años. La integración energética es considerada fundamental por los gobiernos de los tres paíeses, en su afán por alcanzar una total independencia de recursos y la autosufiencia continental.
Comentarios