Macri intenta agrupar la “oposición moderada” en torno a su figura

BUENOS AIRES (ABA).- Más allá de la información cruda acerca del convenio firmado el domingo pasado entre el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y el intendente de la ciudad mendocina de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, desde una lectura política el episodio se inscribe dentro de la estrategia de Macri de instalarse como candidato para las próximas elecciones presidenciales. Parte de su estrategia pasa por mostrarse con dirigentes de predicamento en sus jurisdicciones. El puntapié inicial fue el acuerdo firmado a fines del año pasado con el intendente neuquino, Horacio Quiroga, a pesar de que éste descartó cualquier connotación política extra el encuentro, algo similar ocurrió con la jefa comunal de Resistencia (la capital chaqueña) Aída Ayala -con quien se entrevistó Gabriela Micheli- y en ese marco puede observarse el encuentro del fin de semana con Cornejo. La idea fogoneada por el ministro de Gobierno porteño y encargado de la campaña de Macri, Emilio Monzó es estrechar vínculos con dirigentes de un perfil cercano al jefe de Gobierno porteño. Especialmente, se trata de intendentes radicales de tendencia centrista y en territorio bonaerense de justicialistas que responden a una línea moderada, o “heridos” que perdieron espacio tras la derrota del justicialismo disidente en las últimas elecciones. Desde el radicalismo no puede esperarse una definición de la conducción, no solo porque no parece ser el momento sino porque dentro del partido centenario muchos dirigentes son más proclives a estrechar filas con el socialismo de Hermes Binner. Hay radicales que observan con simpatía al macrismo como el diputado nacional, Oscar Aguad, quien convocó a trabajar juntos a quienes “pensamos parecido” “Si Macri piensa como yo, bienvenido sea, también piensan así Francisco De Narváez y Hermes Binner”, expresó el legislador como ironizando sobre los “puristas ideológicos”. Sin embargo el presidente de la UCR, Mario Barletta, relativizó el efecto de las reuniones: “A mi Macri también me visitó cuando yo era intendente (de Santa Fe capital) y no me hice macrista”, afirmó en entrevista con el diario “La Nación”. Objetivos: 2013 y recién después 2015 Una fuente del PRO señaló a “Río Negro”: “Los intendentes necesitan la caja del gobierno, la nuestra es una táctica que apunta a resultados cuando lleguen momentos de definiciones”. El diputado nacional Omar De Marchi quien participó de la bilateral Cornejo- Macri puntualizó: “Hay que generar una alternativa para tener algún grado de éxito en 2013 y gobernar el país dos años después”. Es decir, el macrismo le asigna vital importancia a la elección parlamentaria del año próximo como señal de cara al 2015. “En esta etapa estamos tratando de coincidir en un espacio común aquellos que pensamos medianamente parecido”, expresó De Marchi. El mismo dijo que tampoco en su partido (Demócrata) hubo una definición de la conducción, “descuento que vamos a confluir en el PRO no podemos quedarnos permanentemente en la discusión de las formas”, agregó. De Marchi destacó la afinidad que existe en el Congreso entre fuerzas opositoras “cuyo objetivo es hacer de la Argentina un país normal”. Bajo este parámetro es que De Marchi confía en que la dirigencia pero más que nada el votante piense en los términos es el kirchnerismo o el macrismo, sin una tercera opción viable.

El jefe de gobierno porteño busca mostrarse con intendentes ‘populares’.


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