Malestar de funcionarios rionegrinos
La disconformidad de los funcionarios rionegrinos que participan de las gestiones es evidente.
«No sé para qué nos llamaron», deslizó uno de los interlocutores de la provincia que se sumó al encuentro del que participaron Lázzeri y Verani.
También, causó «sorpresa» para qué se invitó al mandatario rionegrino Miguel Saiz a una reunión en la que no iba a pasar nada.
«Se entiende que si se convoca a un gobernador es para descomprimir un conflicto, no para repetir la misma letra», disparó el ministro de la Producción Juan Accatino quien permaneció en la provincia.
Los cortocircuitos provinieron del evento anterior (donde se fijó el compromiso de los 8 millones) cuando el gobierno nacional hizo el anuncio por los medios –a través de Miguel Pichetto-. «La reunión con Tángelson la había solicitado el gobernador. Es cierto que lo importante son las medidas, pero hay que respetar las formas», expresó Accatino.
En tanto, Pichetto subrayó que se siguieron analizando medidas de fondo –como iniciativas para reducir costos y de reconversión entre otras- que fueron incluidas en un paper inicial de «propuestas estructurales» acordado entre Accatino y Nebbia hace un par de meses. (ABA)
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