Malestar por recargo en facturas de la CEB

Integrantes de la junta vecinal de Melipal informaron que en la última factura de la Cooperativa pagaron un 25% más en el canon para mantener el servicio de agua potable en el barrio.

Juntas Vecinales

La decisión de la CEB de ajustar el régimen de aplicación de la “contribución solidaria” que cobra a sus clientes eléctricos provocó las quejas de la junta vecinal del barrio Melipal, que soporta un abultado recargo por la energía que demanda para prestar el servicio de agua.

Según informaron desde la junta, en la última factura la sección derecha, donde la CEB anota la sobre tarifa que no está autorizada por el EPRE, les significó un desembolso de 15.000 pesos. Aseguraron que para ellos representa un costo extra del 25% y que en la misma situación están otras 15 juntas vecinales que también tienen a su cargo la distribución de agua potable.

Desde hace años la Cooperativa de Electricidad complementa sus ingresos con “contribuciones” aprobadas por la asamblea de delegados que se calculan sobre el consumo eléctrico, pero que no forman parte de la tarifa. Aparecen en un troquel aparte de la factura que contiene los cargos autorizados por el EPRE, pero no se puede pagar en forma desdoblada.

En una asamblea realizada el lunes los delegados decidieron facultar al Consejo de administración para que adecue ese recargo a las nuevas tarifas impuestas por la secretaría de Energía de la Nación.

Hace un año el EPRE había calificado como un “fraude regulatorio” a las contribuciones extraordinarias impuestas por la CEB a sus clientes. Pero no avanzó más allá.

El gerente de la junta vecinal Melipal dijo que en 2013 habían iniciado una reclamo formal por ese tema y el organismo provincial emitió la resolución “pero nunca fueron al fondo de la cuestión, que sería pedirle a la CEB la facturación por separado”. Este diario buscó más precisiones del EPRE, pero sus directivos optaron por el silencio.

Según el referente de la junta Melipal, los recargos aplicados por la CEB “son un aumento liso y llano”. Dijo que el DPA (en su rol de fiscalizador del servicio de agua) “se sorprendió” al volumen de ese ítem entre los costos de prestación.

Manifestó también sus dudas por las decisiones tomadas en las asambleas de la CEB y refirió que la junta en su momento “pidió copia de las actas y la Cooperativa se las negó”. Luego de insistir le enviaron el documento, pero en una hoja que sólo dejaba ver la parte resolutiva y aparecían tapados los párrafos con la deliberación previa.

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