Malos olores en una alcantarilla céntrica
NQN BARRIO POR BARRIO
Elizabeth se comunicó con esta sección y solicitó que las inspecciones de la municipalidad se ocupen del «hedor» que sale de la alcantarilla ubicada en la intersección de las calles Láinez y Sarmiento, a pocos metros de la feria que se encuentra en ese lugar del bajo de la capital más poblada de la Patagonia.
La vecina conjeturó que el mal olor podría deberse a que alguien «esté arrojando algún producto químico» y que el líquido se encuentre contaminando los conductos que llevan agua de lluvias al río.
La vecina recordó que en alguna oportunidad empresas que comercializan hidrocarburos han arrojado desechos a la calle «que luego van a parar al río, es decir, que nos contaminan a nosotros». (AN)
Algunos vecinos del barrio Jardines del Rey advirtieron acerca de una rotonda ubicada sobre la calle Aconcagua, de reciente construcción. El planteo es que los automovilistas no logran ver la rotonda de manera clara por su altura y por el color en que está pintada.
Explicaron que la pintura amarilla «no es de las que resaltan durante la noche ante el contacto con la luz» como lo requeriría un derivador del tránsito de estas características, acotaron. «Y más en un barrio con deficiente iluminación», sostuvo Clara Ochoa, una de las vecinas que efectuó su reclamo.
Clara además dijo que la altura de la rotonda «es un peligro para los automovilistas que circulan por este tramo del barrio» porque «hay que tener en cuenta que muchos jóvenes conducen bebidos» A pocas cuadras hay un conocido local bailable. Como la obra está finalizada, pidieron que al menos sea pintada nuevamente. (AN)
La municipalidad comenzó trabajos de reacondicionamiento en el bulevar ubicado a pocos metros de la Plaza de las Banderas.
En los próximos días será colocado allí instrumental para posibilitar ejercicios de elongación a las personas que habitualmente desarrollan su actividad física en el Parque Norte. Los arreglos en el área también comprenden un reacondicionamiento del césped y el cambio de las baldosas de las veredas que conducen a este espacio verde. (AN)
Las redes de seguridad vecinales se muestran como una alternativa viable en las zonas más afectadas por los delitos. Un grupo de propietarios se plegaron hacia esta forma de combate a la delincuencia en busca de las garantías que la policía no les podía ofrecer.
La idea fue concebida por los primeros pobladores de un plan de viviendas ubicado a pocos metros del cartódromo del Círculo Policial neuquino, quienes decidieron intercambiar algunos datos básicos: teléfonos, celulares, patentes de automóviles y domicilios. La idea: alertar ante la posibilidad de actos delictivos o su consumación dentro del barrio.
En total son unas 178 familias que agrupan alrededor de 800 personas, para las que se trata de un «complemento» de la seguridad brindada por la policía de la provincia Hasta ahora los resultados fueron más que satisfactorios. Año a año, los vecinos vieron cómo la cantidad de robos fue en descenso.
En primera instancia se buscó el resguardo de algunas viviendas a medio construir. Cuando surgió la posibilidad de confeccionar la red de seguridad, a pocas cuadras del plan habitacional aparecían periódicamente nuevos asentamientos. «Cuando llegamos acá comenzaban las usurpaciones en el barrio hipódromo», recuerda Wálter Toscani, el promotor de la red entre los vecinos.
En ese entonces, según los vecinos, la policía no podía garantizar la seguridad de las viviendas y decidieron conformar la red para sentirse más seguros. «Es un mix de solidaridad y confianza. Buscamos juntos lo que la policía no nos garantizaba», dice Wálter.
El sistema es simple: ante un movimiento sospechoso, o una duda, los vecinos se comunican entre sí telefónicamente y alertan sobre la situación. En un caso eventual, dan aviso a las fuerzas de seguridad. Para facilitar el acceso entre los frentistas la red está dividida por sectores, y cada uno de ellos cuenta con un delegado, que hace de nexo entre los vecinos Según los participantes de la red el sistema está dando buenos resultados, y aseguran que en los tres últimos años la cantidad de delitos disminuyó. (AN)
Vecinos de la calle Colón pidieron la limpieza de un canal para agua de precipitaciones, que está ubicado junto al tramo de esta arteria que lleva al barrio Alta Barda.
Las personas que efectuaron su reclamo señalaron que la basura es depositada en el conducto por la acción del viento, lo que ya ocasionó que el canal se desborde durante época de precipitaciones. Para los vecinos se trata de «prevenir que estos residuos queden dispersos en las calles del barrio y la ciudad con el paso del agua» Y por eso solicitaron la presencia de operarios «de los que limpian las calles de la ciudad» para que el conducto sea despejado. «Estamos cansados de hacerlo nosotros», reconocieron. (AN)
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