Mánagers, diablos del mundo rockero

Están detrás de todo y su objetivo es que los músicos alcancen el éxito.Un trabajo que muchas veces no es reconocido y otras resulta ingrato.Cargan sobre sí todas las culpas y pocas veces disfrutan de los logros.

Para llegar a ser una estrella de rock no sólo hace falta tener talento y un par de buenas canciones.

Tampoco alcanza con ser bien parecido ni extremadamente verborrágico.

Cuando se quiere reemplazar la sala de ensayo por los escenarios y cambiar el público de amigos por un auditorio de perfectos desconocidos, se debe recurrir a una figura históricamente percibida como el diablo del mundillo rockero: el mánager.

Mitad ejecutivos, mitad plomos, estos personajes infaltables en el despegue de una banda hacia la fama se encargan de solucionar todos los detalles e imprevistos que pueden aparecer en el camino de los artistas, además de marcar el rumbo a tomar en lo que a decisiones comerciales respecta.

Así, es posible verlos correr de un lado a otro cinco minutos antes de un show en busca de cables para conectar los instrumentos y horas más tarde escucharlos discutir con los gerentes de las compañías discográficas por los presupuestos de grabación.

No es un trabajo sencillo. Y, según cuentan ellos mismos, muchas veces tampoco es adecuadamente reconocido.

«Un poco ingrato»

«Uno monta todo un espectáculo para que las cosas sucedan, y muchas veces te quedás con una sensación de angustia porque era todo una fiesta y un éxito, pero nadie se dio cuenta de que vos lo armaste todo».

«Es un poco ingrato, aunque con los años te vas poniendo más duro psicológicamente y las cosas ya no te hacen mal», cuenta Edgardo Moré, mánager de Los Ratones Paranoicos.

Amigo de Juanse desde los nueve años, fue convocado a ocupar el puesto en 1988, mientras era un estudiante de la carrera de Comercio Internacional en la universidad.

Debutó con la organización de un show en el Estadio Obras Sanitarias, previo paso por Nueva York para copiar los recursos escénicos utilizados por los Rolling Stones en la gira del disco Steel Wheels.

«Muchas veces me dijeron el quinto Ratón, pero en realidad eso es una quimera, no es verdad. Vos no sos un integrante de la banda. Ellos son ellos y vos sos vos, el mánager», afirma Moré.

Claves para el éxito

Matías Schneer comenzó su carrera como mánager de 2 Minutos cuando apenas tenía 17 años.

Ahora, a los 25, es socio de una de las agencias más prometedoras del ambiente.

Junto a María Watson, es el responsable del fenómeno mediático de Erica García y trabaja además con artistas tan disímiles como Arbol y Man Ray.

«Un mánager hace todo lo que compete a un músico menos tocar, ensayar y grabar los discos».

«Yo negocio con las discográficas, a veces consigo los contratos, consigo plata para promociones, negocio con los productores, contrato el sonido y los asistentes, les pago a ellos y a los músicos y además planeo la estrategia de márketing adecuada», describe cuidadosamente Schneer.

A pesar de la influencia que tienen en la carrera de los músicos, estos polémicos sujetos prefieren despegarse de la idea de que sólo ellos son los responsables del éxito de un grupo.

Christian Merchot, mánager de Bersuit Vergarabat, aliviana las cargas que pesan sobre él y sus colegas.

«Somos una parte bastante importante de la empresa que montamos con el músico, pero no depende de nosotros el éxito de la banda. Eso depende de las canciones que ellos puedan generar», dice.

«Eso sí, tenemos que determinar el rumbo a seguir, porque una banda sin rumbo es una banda que nunca tiene éxito», concluye este amigo personal del grupo y ex profesional de los jingles.

Por su parte, Moré considera que la única responsabilidad que les cabe es lograr que el grupo «haga lo que tiene que hacer».

Y Schneer se ampara en lo que da en llamar como «teoría de las tres patas».

«Para pegar un éxito y mantenerse se necesita un mánager, calidad musical y una compañía discográfica».

«De otra forma todo es mucho más difícil», asegura.

Sin embargo, una vez que la fama ya fue alcanzada aparecen nuevos problemas.

«Una frase que a todos nos gusta es que cuando todo va bien es mérito exclusivo del artista y cuando todo va mal es culpa del mánager».

«Es como el matrimonio: cuando los pibes se portan mal son tus hijos y cuando se portan bien son de ella», afirma Merchot.

Lucas Colonna


Para llegar a ser una estrella de rock no sólo hace falta tener talento y un par de buenas canciones.

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