Manifestación frente a un consultorio
NEUQUÉN (AN).- La colectiva feminista La Revuelta realizó ayer una manifestación de protesta frente al consultorio de un odontólogo investigado por presunto abuso sexual de una niña que era su paciente. Fuentes judiciales informaron que el sospechoso ya fue indagado y que negó las acusaciones. Añadieron que la causa en su contra está próxima a ser elevada a juicio. Los hechos fueron denunciados en octubre del año pasado, aunque se investiga si los presuntos abusos venían registrándose desde mucho tiempo antes. La víctima, una niña de 11 años, se estaba haciendo un tratamiento de ortodoncia con el acusado, que era además el odontólogo de sus padres. Según la acusación, los abusos ocurrían en el consultorio mientras la madre aguardaba en la sala de espera. La niña tardó mucho tiempo en poder hablar sobre lo que le pasaba. Se lo contó a una amiga, que a su vez se lo contó a su madre, que luego se lo contó a la madre de la víctima, quien de inmediato realizó la denuncia en la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas. El consultorio fue allanado, y se secuestraron elementos de interés para la causa. El imputado, defendido por Eduardo Badano, hizo un amplio descargo y negó todos los hechos. El expediente avanzó con lentitud, en parte porque el juzgado 2 está vacante, pero en los últimos días recobró impulso y avanza para llegar a ser debatida en juicio oral.
NEUQUÉN (AN).- La colectiva feminista La Revuelta realizó ayer una manifestación de protesta frente al consultorio de un odontólogo investigado por presunto abuso sexual de una niña que era su paciente. Fuentes judiciales informaron que el sospechoso ya fue indagado y que negó las acusaciones. Añadieron que la causa en su contra está próxima a ser elevada a juicio. Los hechos fueron denunciados en octubre del año pasado, aunque se investiga si los presuntos abusos venían registrándose desde mucho tiempo antes. La víctima, una niña de 11 años, se estaba haciendo un tratamiento de ortodoncia con el acusado, que era además el odontólogo de sus padres. Según la acusación, los abusos ocurrían en el consultorio mientras la madre aguardaba en la sala de espera. La niña tardó mucho tiempo en poder hablar sobre lo que le pasaba. Se lo contó a una amiga, que a su vez se lo contó a su madre, que luego se lo contó a la madre de la víctima, quien de inmediato realizó la denuncia en la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas. El consultorio fue allanado, y se secuestraron elementos de interés para la causa. El imputado, defendido por Eduardo Badano, hizo un amplio descargo y negó todos los hechos. El expediente avanzó con lentitud, en parte porque el juzgado 2 está vacante, pero en los últimos días recobró impulso y avanza para llegar a ser debatida en juicio oral.
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