Maniobra milagrosa

ROSARIO (Télam).- Una mujer de 33 años fue detenida porque, a raíz de una pelea con su ex pareja, salió a la calle y arrojó a su hijo de 18 meses al paso de un colectivo, cuyo conductor llegó a frenar a tiempo para no embestirlo, en la ciudad de Rosario, informaron ayer fuentes policiales.

El episodio ocurrió antenoche, minutos después de las 21.15, cuando Ana María Maya y su ex pareja, Jesús Meleta, de 21 años, mantuvieron una intensa discusión en su casa situada en Juan B. Justo y Olmos, de la zona noroeste de Rosario.

En medio de la pelea, la mujer agarró en brazos a su hijo de 18 meses, salió a la calle y lo arrojó al paso de un colectivo de la línea 110 de transporte urbano de pasajeros.

 

Los reflejos del chofer

El colectivero alcanzó a ver la situación y logró realizar una maniobra para evitar embestir al niño, quien sufrió algunas heridas debido al golpe contra el asfalto al ser arrojado por su madre, agregaron las fuentes.

Voceros de la Jefatura de Policía informaron que la mujer fue detenida y trasladada a la subcomisaría 21, en tanto que el bebé fue internado en el Hospital De Niños Zona Norte, donde permanecía fuera de peligro, según fuentes de la guardia médica consultadas.

Mientras, la mujer continuaba detenida, mientras que los investigadores no podían encontrar una explicación del caso que les tocó vivir, y que milagrosamente no terminó con la vida de un bebé.