«Manos especiales» ayudan a hipoacúsicos en el sur neuquino

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Horacio nació hace 33 años. A diferencia de sus hermanos, el no podía escuchar. Cuando cumplió la edad para ir a la escuela, su madre, Josefa, ya sabía que José era sordo y que le iba a costar mucho más que a otros chicos aprender a hablar. Fue a la Escuela Especial Nº 8, lo que le cambió la vida.

Hoy Horacio Espinosa se las arregla perfectamente para hablar y entender lo que le dicen. Aunque con lógicas dificultades, a veces se comunica por celular y da notas periodísticas. En una fluida charla con este diario, el ahora presidente de la flamante asociación «Manos especiales» contó detalles de este emprendimiento.

A la sombra de los dos enormes cerezos que hay en el patio de su casa, Horacio comienza a contar cómo nació esta agrupación de personas hipoacúsicas de Villa La Angostura, Junín y San Martín de los Andes que quieren ayudarse entre sí y a otra gente con alguna discapacidad.

Josefa acota que hace algunas semanas quedó conformada en esta ciudad la comisión directiva de la Asociación de Sordos «Manos Especiales», que preside su hijo.

El objetivo es «agrupar, contener, socializar e integrar» a individuos hipoacúsicos de estas tres localidades. También apunta a extender la capacitación en el plano de la comunicación y convivencia con la toda la sociedad.

Para ello, la nueva asociación está diseñando diferentes propuestas tendientes a crear una serie de normativas legales que apunten a lograr una mejor convivencia entre ellos y el resto de la comunidad.

La idea es fabricar chocolates y venderlos al turismo, para tener dinero destinado a la capacitación de los chicos, primero en el lenguaje de señas y más adelante en cuanto a lo laboral.

Además de lo mencionado, Horacio es un reconocido atleta de la provincia del Neuquén que participó en las Olimpíadas Especiales de Alaska. Es experto en la comunicación mediante el lenguaje de señas y lectura de labios y ese es el arte que quiere difundir otras personas.

La agrupación cuenta en la actualidad con doce personas que poseen dificultades auditivas, además de vecinos de San Martín que motivados por la iniciativa han decidido apoyar el emprendimiento con su presencia en cada una de las reuniones.

Entre sus primeras actividades, la asociación tiene previsto, para marzo o abril de este año, el dictado de un curso -en dos niveles- de lenguaje de señas.

Mientras tanto se juntan en la denominada «casita amarilla», un lugar muy conocido en esta ciudad. Esperan que en los próximas días les donen una bandera de ceremonias para poder desfilar en las fiestas patrias.

A principios de febrero tienen previsto, en coincidencia con el aniversario del pueblo, hacer una gran fiesta para celebrar la conformación de estas «manos especiales».