Marcha de estudiantes por el boleto

NEUQUEN (AN) – Unos 1.500 estudiantes universitarios y secundarios de Neuquén marcharon ayer por el Alto de Neuquén para reclamar que el boleto estudiantil no aumente y que se extienda a los que cursan estudios superiores. Fueron a manifestarse frente al Concejo Deliberante, donde se desarrollaba la audiencia pública por el transporte en la ciudad.

La marcha se hizo en coincidencia con el aniversario de «La noche de los lápices», cuyas víctimas eran estudiantes secundarios de La Plata que fueron secuestrados en sus casas en las noches del 16 y el 17 de septiembre de 1976. Por eso quisieron pasar frente al edificio emblema del Ejército en Neuquén, el del Comando de la Sexta Brigada, que esta vez estaba sumamente custodiado por policías y una triple valla metálica.

Juan Manuel Ramos, del Centro de Estudiantes de la facultad de Ingeniería de la Universidad del Comahue; Alejandro Rodríguez, de la federación que agrupa a los universitarios, FUC; y Raúl Rajneri, del Centro de Estudiantes de la EPET 8, explicaron los motivos de la movilización. Hablaron de las políticas de ajuste del gobierno nacional y del provincial, de la crisis internacional, su impacto en Neuquén y de la necesidad de que no sean ellos ni los trabajadores lo que tengan que hacerse cargo de sus consecuencias.

Los dirigentes estudiantiles estaba satisfechos por el nivel de movilización, a la que aportaron, además de centros de estudiantes, los partidos políticos de izquierda.

Hubo consignas que recordaron la tragedia de septiembre de 1976 y cánticos contra el gobierno y los concejales. En la audiencia pública convocada para debatir el futuro del servicio de transporte urbano en la ciudad los estudiantes serán escuchados durante la sesión de hoy.

Mientras los chicos se manifestaban frente al Concejo, en el Comando de la Sexta Brigada se mantenía la fuerte custodia, que incluía policías en el frente, bomberos con matafuegos para prevenir los efectos de las bombas molotov y una cantidad considerable de efectivos antidisturbios en el interior del edificio.