Marcha de la bronca en Avellaneda
El 'Rojo' ganaba bien y Newell's llegó al empate.
Los miles de hinchas ilusionados con el equipo del «Pato» se fueron masticando bronca de Avellaneda tras el empate de Independiente con Newell's, luego de ir ganando y jugando bien. Así, la punta del Clausura sigue siendo exclusividad de Vélez.
La «Doble Visera» se vio como en sus buenos tiempos. Noche tranquila, amistad entre los equipos y un «Rojo» que esperanzó a su gente luego del 4-1 ante Estudiantes, en La Plata.
El que también aportó un nutrido grupo, que llegó a último minuto desde Rosario, fue Newell's, cuyo técnico Héctor Veira presentó la renuncia al cabo del partido porque -dijo- «fue insultado por primera vez en su carrera como entrenador».
Newell's se apoderó de la pelota en los primeros minutos y llevó a Independiente hacia su campo. A los siete minutos, un cabezazo del colombiano Vásquez pasó cerca del segundo palo de Navarro Montoya.
Los rosarinos habían arrancado mejor, pero enseguida el local tomó las riendas. A los 23, tras una buena combinación entre Jairo Castillo y Damián Manso, terminó rema
tando Leonel Ríos para que Luciano Palos se luciera en el arco rosarino.
A los 27, Christian Giménez, cuándo no, armó una jugada, recibió el centro de Eluchans y de cabeza le cambió el palo al arquero rojinegro y abrió el marcador.
Newell's reaccionó y salió a buscar el empate, jugando con criterio y obligando al «Rojo» a aguantar. El partido se ponía cada vez mejor.
Sin embargo, la reacción duró poco. Independiente volvió a manejar los hilos, especialmente a partir de un inspiradísimo Manso y un eficaz Giménez.
El segundo tiempo arrancó como una versión pálida del primero. Sin embargo, a los 11, un cabezazo de Castillo casi vuelve a sacudir a Avellaneda.
Newell's apretó y comenzó a convertir a Navarro Montoya en la figura del equipo del «Pato». Hasta que a los 28, Mauro Rosales, el más peligroso de Newell's, aprovechó una contra y definió muy bien ante la salida del «Mono».
Empate y bronca en los hinchas del «Rojo», que saborearon por algunos minutos el liderazgo del Clausura, pero terminaron resignando dos puntos en su estadio.
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