Marcha en Bariloche por el crimen impune de un adolescente

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cuando hace un año las autoridades policiales anunciaron que el homicidio de Richard Edwin Inostroza estaba esclarecido, y el autor del hecho identificado, se esperaba que el asesino fuera detenido en pocas horas. Pero Juan Carlos, más conocido como «Manota», de 17 años, nunca volvió a ser visto en el barrio 28 de Abril, escenario del sangriento hecho.

Los familiares, vecinos y amigos de Richard Inostroza, de 14 años al momento de su muerte, marcharon en varias ocasiones en reclamo de justicia, y acompañaron las manifestaciones de los Vecinos Autoconvocados por la Seguridad. Ahora organizaron una concentración para esta tarde a las 17 en la esquina de Moreno y Onelli, para marchar hacia el Centro Cívico y reverdecer sus reclamos.

La muerte del menor ocurrió el domingo 9 de noviembre del año pasado junto al playón deportivo del barrio 28 de Abril, en el marco de un tiroteo entre patotas que ya se había convertido en habitual. El domingo anterior el enfrentamiento había dejado el saldo de tres menores con heridas de bala.

A las 20.30 de ese 9 de noviembre, Richard había concurrido a comprar golosinas en una despensa ubicada a unos 80 metros de su domicilio, y cuando comenzaron los tiros cayó muerto por un balazo.

El hecho, de alguna manera fortuito, a poco de ocurrido movilizó a un importante grupo de vecinos, que se armaron y quisieron hacer justicia por mano propia, pero el presunto responsable de la muerte del menor ya había abandonado el barrio después del homicidio, y no volvieron a verlo por allí.

Nunca antes un hecho de esas características había provocado semejante indignación, y una multitud de agrupó frente a la casa de la familia donde viven Miguel Inostroza, Viviana Pérez, y los seis hijos que les quedan, para respaldarlos en su reclamo.

Miguel cree que a su hijo lo mataron «a propósito», y que «diez delincuentes armados se hicieron dueños del barrio». Su cuñado y vecino, reclamó «hay que sacar las armas del barrio, porque cuando ocurrió esto estaba lleno de chicos y puede volver a pasar».