Martínez de Hoz deberá explicar el origen de sus fondos en el BGN 14-6-03

ALLEN (AA).- Los productores de la región lograron un último corrimiento de las fechas de vencimiento del plan de refinanciación de deudas con el Banco Nación. Según se anticipó ayer, frente a la reciente asunción de Felisa Miceli -la nueva titular de la entidad- y la falta de conformación del directorio, se decidió postergar hasta el 15 de julio el plazo para aquellos que quieran adherir a una refinanciación de sus abultados pasivos. Así lo aseguró Carlos Borocci, asesor de la Federación de Productores, quien mantuvo, junto a otros productores, diversos contactos durante la semana última con la flamante presidenta del Nación. «Los planes vencieron el 31 de mayo, pero ayer (por el jueves) la misma presidenta se comunicó para informarnos que por última vez se decidió prorrogar la fecha hasta mediados de julio», indicó el productor. Sólo en Río Negro se estima que son más de 600 los productores frutícolas que mantienen deudas con la entidad, y según estimaciones del sector, el pasivo giraría en torno a los 80 millones de pesos. «Consideramos que el contacto con la presidenta es muy positivo en la relación Federación de Productores y Banco Nación, y que se apunta a escuchar el reclamo del sector en cuanto a las modalidades de pago que tiene y las capacidades de pago», se enfatizó. «Nos hemos sentido respaldados por las gestiones del diputado (Eduardo) Rosso y el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, que nos facilitaron el contacto, y creemos que vamos en buen camino para encontrar las soluciones a los problemas que los productores tienen hoy en cuanto al refinanciamiento de sus deudas», expresó Borocci. En tal sentido, tras finalizar la nueva prórroga otorgada por la institución bancaria, se espera -para después del 15 de julio- «tratar de llegar con un plan de refinanciación del sector que comenzará seguramente a regir a partir de la temporada 2004», agregó el colaborador de la Federación. Los productores insisten en la postura puesta de manifiesto en numerosas oportunidades, de que gran parte del sector que posee deudas no está en condiciones de hacer frente al flujo de fondos porque los necesita como capital de trabajo. Desde la región se comenzó a esbozar a las nuevas autoridades del banco, un proyecto de refinanciación que ya había sido presentado el año pasado a los anteriores representantes de la entidad crediticia. Se trata del «Proyecto Allen», comandado por un grupo de productores de Allen y Huergo, que propone el el pago de la deuda a valor producto. «Necesitamos que se comprenda -sostuvo finalmente Borocci- que la actividad nuestra que es exportadora, que tiene una moneda de pago fuerte que es el dólar, está en condiciones de pagar pero necesita los tiempos y los plazos necesarios para poder adecuarse al cumplimiento de lo que se adeuda al Banco Nación». Por otra parte, solicitaron al nuevo secretario de Agricultura y Ganadería, Miguel Campos, la conformación de la Mesa Frutícola y la Mesa Hortícola.

Quieren debatir la problemática frutícola

ALLEN (AA).- La Federación de Productores pretende sentarse a debatir las problemáticas de la fruticultura regional con el ministro de Economía de Nación, Roberto Lavagna, y las diversas entidades madres del campo. Al respecto, ya se solicitó formalmente participar de un encuentro que se concretaría la semana próxima, se informó. Uno de los temas puntuales, sobre los cuales ya se puso en conocimiento al titular de la cartera económica nacional, es el pedido de reducción de la alícuota sobre la exportación de frutas frescas. Desde la entidad que agrupa a los productores de Río Negro y Neuquén, se manifestó «un apoyo a la declaración de la Cámara de Diputados que oportunamente dio un dictamen favorable a un proyecto de ley que propicia la reducción al 5% de la alícuota». Tal medida beneficiaría a los productores de nuestra zona, sostuvieron los chacareros a través de una nota elevada al funcionario de Nación, «al otorgar una diferenciación de la actividad de otras exportaciones como los granos, en virtud del fuerte impacto que tiene para las economías regionales, y su mayor incidencia en la generación de empleo». Se argumentó que la actividad tiene costos adicionales.