Más aportes afectarán a sueldos públicos en un 5%

Le incidirá a la mayoría de los casi 30.000 empleados desde enero. El aumento de aporte al Ipross y a las AFJP se deduce de los montos remunerativos. El mayor impacto, a los docentes.

VIEDMA (AV).- Los salarios públicos de Río Negro tendrán una baja en enero, que superará el 5 por ciento en la mayoría de los estatales. El impacto se explica en la combinación de dos subas de los aportes personales: las retenciones para las AFJP y las asignaciones a la obra social estatal, aprobada recientemente por ley en virtud de la grave crisis financiera que atraviesa el Ipross.

En ambos casos, el descuento se concentra en las sumas remunerativas del salario, por lo cual, fuentes provinciales admiten que la reducción mayor será para los docentes, pues otros escalafones -como el de la ley 1844 de administrativos- presentan un alto porcentaje de haberes con montos no remunerativos, lo que comúnmente se denomina «en negro».

La razón principal se deriva del alza del 7 al 11 por ciento de los aportes al sistema jubilatorio de capitalización. Esta reforma comprende a todo el país, pero Río Negro -que transfirió su caja previsional a la Nación- registra un altísimo porcentaje de afiliados a las AFJP en la administración pública. Actualmente, tres de cada cuatro empleados provinciales o municipales están en ese régimen. El plan de traspaso al Estado (sistema de reparto) en ejecución hasta el 31 de diciembre reducirá esa relación, pero igualmente se estima que entre 25 y 30 mil estatales rionegrinos permanecerán en enero en el régimen privado de capitalización. Estos empleados automáticamente tendrán un impacto real de un 4,5 por ciento (que se desprende de la incidencia de incrementar los aportes personales a las AFJP del 7 al 11 por ciento).

Luego, Río Negro aplicará desde enero los nuevos aportes personales para el Ipross, que pasan del 3,5 al 4 por ciento mientras que el Estado incrementa su aporte patronal del 5,5 al 7 por ciento.

La combinación en enero de ambas variantes originará una baja de bolsillo del 5 al 5,5 por ciento, que alcanzará a más del 60 por ciento de los empleados públicos provinciales. En realidad, el impacto recién se advertirá en febrero, cuando los estatales cobren los haberes de enero.

Después de cinco aos con un aporte del 7 por ciento a las AFJP, los afiliados al régimen de capitalización volverán a tener un descuento salarial del 11 por ciento. Esta medida significará una caída real del 4,5 por ciento en el ingreso de bolsillo que recibe cada aportante a una AFJP. El aporte personal de los afiliados al sistema de reparto se mantiene en el 11 por ciento de su remuneración.

Actualmente, un empleado provincial o municipal tiene tres retenciones personales obligatorias: un 7 u 11 por ciento para el sistema jubilatorio (corresponde a una AFJP o al Estado), un 3,5 por ciento para el Ipross y un 1,8 por ciento para el seguro del IAPS.

De esto se desprende que una remuneración bruta de 1.500 pesos tiene una retención de 184,5 pesos, es decir, que el agente cobra 1.315,5 pesos y, desde enero, percibirá 1.248 pesos, es decir, 67,5 pesos menos o un 5,2 por ciento.

También es cierto que esas retenciones solamente se aplican en los aportes remunerativos.

En ese caso, una categoría 1 de la administración central tiene un salario mínimo de 1.100 pesos bruto, de los cuales 500 pesos corresponden a sumas «no remunerativas».

Así, el impacto se reducirá para los administrativos del Estado a menos del 3 por ciento de su haber de bolsillo. En tanto, impactará de forma mayor en docentes y judiciales, que tienen la mayor parte de su salarios «en blanco», en forma remunerativa.


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