Más del 60% de los niños argentinos son pobres

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Más del 60 por ciento de niños y niñas de la Argentina, casi 3,7 millones, vive bajo la línea de pobreza, en tanto que tres de cada diez son indigentes, lo cual demuestra el riesgo nutricional de gran parte de la población infantil menor de cinco años. Así se desprende del décimo informe anual que realiza UNICEF (Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia) sobre el estado de la infancia.

El documento señala que la crítica situación se expande en el ámbito educativo, donde más de 400 mil infantes y adolescentes abandonan anualmente sus estudios y un millón de entre 15 y 19 años está fuera de la escuela. En el área laboral, 1.900.000 niños son explotados.

UNICEF consideró que en la Argentina «persisten problemas estructurales críticos para el cumplimiento de los derechos» del niño, una consecuencia de la crisis económica de 2001 «que agravó la situación de los más vulnerables, particularmente en la niñez».

La información fue recabada a partir de los datos que el país presentó en 2003, es decir los indicadores sociales y económicos más relevantes, que implican su modificación para alcanzar compromisos asumidos en 2000 en relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Los indicadores permiten visualizar la brecha existente entre la situación actual y los objetivos para 2015, en el sentido de reducir la pobreza extrema y el hambre, y mejora la cobertura, calidad y equidad en la educación y la salud.

UNICEF señaló que el «problema principal» de los niños en el país se basa en la exclusión e inequidad en el cumplimiento de sus derechos: «Porque viven en situación de pobreza, no tienen acceso» a la educación «de calidad, salud, protección y entorno familiar adecuado», indicó.

Un promedio de 62,7 por ciento de los niños y niñas de todo el país se encuentra por debajo de la línea de pobreza, según datos registrados en el primer semestre de 2004, que ayer fueron difundidos por UNICEF.

«Hay aproximadamente 3.689.588 niños pobres ahora, de los principales aglomerados urbanos del país», indicó UNICEF.

Las cifras de niños en indigencia en la Argentina también son alarmantes, ya que un promedio de 28,2 por ciento se encuentra en esa situación. La mitad (51,1 por ciento) de ellos recibe en sus hogares subsidios o ayuda social del gobierno, la iglesia, o mercaderías y ropa.

El riesgo nutricional para estos niños es alto, ya que -según informó UNICEF- 58,2 por ciento de los niños menores de 2 años se encuentra en riesgo nutricional y 26,1 por ciento de los menores de 5 está en situación de riesgo crítico. Además, la mitad de los menores de 2 años y 20 por ciento que están en edad escolar tienen anemia.

En el ámbito educativo, UNICEF informó que «aproximadamente 422.000 niños, niñas y adolescentes abandonan sus estudios a lo largo del año» en todo el país, y anticipó que la meta es que para 2015 «todos los niños y adolescentes puedan completar todos los niveles de educación (3 niveles de EGB y polimodal)».

Las cifras indican que en los primeros dos años del ciclo primario (EGB 1 y 2) unos 68.374 niñas y niños de entre 6 y 11 años abandonan anualmente sus estudios, una cifra que se duplica en el EGB 3, que es abandonado por 146.949 adolescentes de entre 12 y 14 años. En el nivel medio o polimodal, la cifra es aún mayor, ya que unos «207.543 jóvenes-adolescentes de entre 15 y 17 años» dejan la escuela cada año.

(DyN/Télam)

Mortalidad del 16 por mil

Más de 16 niños y niñas de la Argentina mueren cada mil que nacen, una cifra que el Gobierno intentará llevar a 6,4 por mil en los próximos diez años, según lo difundió ayer UNICEF en el décimo Informe Anual sobre el Estado Mundial de la Infancia.

La organización señaló que «de cada mil niños nacidos vivos, murieron 16,5 antes de cumplir el año de vida» y llamó al gobierno argentino a solucionar esta situación, ya que «60 por ciento de las muertes infantiles son prevenibles».

También indicó que hay brechas entre las distintas jurisdicciones del país, y observó que la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) varía entre 10,3 por mil en la ciudad de Buenos Aires y 27,7 por mil en la provincia de Chaco.

UNICEF agregó que en Chaco, la tasa de mortalidad post-neonatal es de 9,3 por mil, casi el triple que en Mendoza y Neuquén (3,7 por ciento).

La brecha es aún mayor si se compara la tasa de mortalidad neo-natal en la ciudad de Buenos Aires, donde mueren 6,5 niños por cada mil, con la del territorio chaqueño, donde fallecen 18,3 por cada mil niños.

El organismo indicó que, según los objetivos para 2015, el país tendrá que esforzarse para reducir en 75 por ciento la mortalidad de menores de 1 año y en 20 por ciento la desigualdad entre provincias. Y llevar a 6,4 por mil el promedio general de muertes infantiles, lo que significa reducir, año tras año, 1 por ciento la TMI para alcanzar la meta, es decir que mueran 697 niños menos cada año. (DyN)


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