Más diálogo entre Buzzo y ATE, que exige beneficios para hospitalarios 10-02-04

VIEDMA (AV).- En buenos términos. Así fue definido el encuentro mantenido en la tarde de ayer entre el ministro de Salud Pública de Río Negro, Francisco Buzzo, con dirigentes de la Asociación Trabajadores del Estado -ATE-.

Varios fueron los temas analizados en esta reunión vinculados a dificultades que atraviesa el área de la salud, sobre todo en lo referente a la situación del personal.

Los dirigentes entregaron al ministro un petitorio elaborado por los afiliados a ATE del hospital «Francisco López Lima» de Roca que expresa el reclamo de la totalidad del personal que se desempeña en salud y que se encuadra en este gremio.

Los empleados de Roca tuvieron un primer contacto con Buzzo el sábado durante la inauguración del centro de salud de las 250 Viviendas. Allí hubo una entrevista informal y el funcionario pactó con los dirigentes de ATE la audiencia celebrada ayer.

En el documento reclaman un «urgente» incremento salarial para todos los trabajadores que «termine con las rebajas salariales decretadas».

Además exigieron «elevación de los básicos que están en niveles de indigencia, cobertura de todas las vacantes y faltantes de personal, aumento de los importes abonados por horas extras y puntos de guardias y el pago de la totalidad de las guardias que realiza el personal durantes el mes».

Buzzo recibió el documento y comprometió respuestas a los dirigentes en un próximo encuentro que aún no tiene fecha.

El petitorio plantea la crítica situación que atraviesan los trabajadores del Estado rionegrino de área de Salud Pública y el resto de los estatales provinciales.

Entre otras cuestiones señalaron que han trascurrido más 15 años de congelamiento salarial agravado por las sucesivas rebajas de sueldos implementadas durante el '96, '97, '98, 2000 y 2001.

A ello sumaron como negativo el pago de parte del salario en vales alimentarios, las flexibilizaciones (cobertura de puestos genuinos de servicios generales con trabajadores en negro) y limitaciones del régimen laboral impuestas «que deterioran nuestras condiciones de trabajo, llevándonos a una situación de autoexplotación, obligándonos a trabajar jornadas de 16 horas diarias o bien renunciar a nuestro día de descanso para poder completar un salario que ni siquiera alcanza el costo de la canasta familiar».

Manifestaron que esa situación se complicó en los últimos años producto del incremento «fabuloso» de los productos básicos de la canasta familiar que «hoy alcanza el 75 %, sumado a esto el deterioro de las condiciones laborales más situación crónica de autoexigencia han deteriorado en forma alarmante la salud de los trabajadores estatales».

El documento señala que ese estado de cosas los ha llevado «a soportar graves problemas de salud relacionados con la depresión, fatiga crónica, estrés laboral, entre otros, que en muchos casos han determinado la suspensión de tareas por varios meses, agravando aún más las condiciones económicas de nuestras familias».