Más que una noche con poco público

La presencia de Soledad en la Fiesta del Golfo en Las Grutas no parece haber despertado demasiadas expectativas entre los turistas. Apenas mil personas, o un poco menos, fueron a verla y escuchar su música. Poco, muy poco para quien en otros tiempos supo juntar multitudes a su alrededor.

Pero me permito decir esta vez que la popular 'Sole' no tiene mucho que ver con esta pobre convocatoria. Claro, no es el furor de la joven como sí lo fue en otros años, pero de ningún modo podemos decir que su figura dejó de ser convocante. La misma Soledad venía de sumar miles de espectadores en otros festivales donde este mismo verano fue figura central y se llevó los mejores aplausos.

Tampoco podemos decir que la Fiesta del Golfo no sea el lugar apropiado. Tal vez se sumaron varios factores, el valor de la entrada y un público no acostumbrado al folclore podrían ser los más salientes, pero seguramente hay otros.

Usted se dirá que esta misma Soledad en Las Grutas convocó a miles y miles de seguidores. Sí, en otros tiempos, a Soledad la iban a ver hasta aquellos que no se bancaban el folclore y también los que sentían muy poca simpatía por ella. Iban porque estaba de moda y no querían perderse la oportunidad de decir que habían ido a ver a quien se perfilaba como un fenómeno que duraría mucho más. Hoy, los que van a verla son los auténticos seguidores, los que gustan del folclore que hace con su estilo particular y los que creen que si algo no se le puede reprochar es que no haya progresado.

Mire, para mí, la ''Sole de estos días es mucho mejor que la 'Sole' que arrasaba, está mucho más madura, trabajó mejor su voz, la música es de muy buen nivel y hasta tiene una actitud diferente en el escenario. Sin embargo, va menos gente a verla, al menos en esta parte de la Patagonia.

Y claro, no creo que haya que buscar muy en el fondo para encontrar explicación. Pasó de moda, no es que esté terminada ni mucho menos, pasó de moda y el público patagónico no es tan afecto al folclore. Si no bastará mirar quiénes convocan multitudes y veremos que sólo lo hacen los que están de moda. Le fue muy bien en esta parte del país al Chaqueño Palavecino, a Los Nocheros, a Soledad en otro tiempo y casi me atrevería a decir que en este género, nadie más convocó por miles.

Hace un tiempo, un ex integrante de Los Cantores del Alba me decía que la Patagonia había sido para ellos todo un misterio, siempre. En nuestro mejor momento, decía, siempre la Patagonia nos daba poca trascendencia y hablar del mejor momento de Los Cantores del Alba era decir que en el país eran dueños y señores del público, que en México los tenían en un sitio de privilegio y que en España eran todos aplausos.

La Patagonia no es seguidora del folclore, no quiere decir que no les guste, pero la gente no es festivalera. La gente no es muy afecta a zambas y chacareras todo el tiempo. La Fiesta de la Manzana, que mezcla géneros para satisfacer a un público muy variado, hizo así su fama, o la Fiesta de la Pera, que tiene en la cartelera de este año muy poco de folclore.

Todo esto viene a cuento porque ya escuché a algunos hablar del fracaso de Soledad y me parece cuanto menos una exageración. Soledad, insisto, canta mejor que antes, y que a la Fiesta del Golfo hayan ido menos de mil personas a verla, no es parámetro para decir que haya fracasado.

Los públicos definen con demasiada facilidad el éxito o el fracaso, y creo que en este caso hay mucho más para juzgar en una trayectoria que una noche con poca gente.

JORGE VERGARA

jvergara@rionegro.com.ar


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