Matan a balazos a un almacenero que había sufrido 34 asaltos en su comercio

BUENOS AIRES (Télam).- Un almacenero de 55 años, que sufrió 34 robos en su comercio de Villa Tesei, partido bonaerense de Hurlingham, fue asesinado a balazos cuando se resistió a un nuevo asalto y luchó con uno de los delincuentes, informaron ayer fuentes policiales.

Una prima de la víctima relató ayer que «hace muchos años que tenía este comercio, él amaba su negocio. Nosotros le decíamos que tenía que cambiar de trabajo, que no podía vivir así», mientras que la esposa agregó que su marido siempre respondía: «¿Cómo me van a matar en mi casa?, si yo no le hice nada a nadie».

A raíz del asesinato, los familiares y vecinos de Valentín Amarilla, de nacionalidad paraguaya, anunciaron para mañana, a las 14, una marcha hasta la municipalidad de Hurlingham, donde reclamarán seguridad al intendente Luis Acuña.

Amarilla no sólo había sido asaltado 34 veces sino que también había recibido disparos en las piernas.

El crimen fue cometido el lunes cerca de las 21 cuando una pareja de delincuentes ingresó armada al comercio ubicado en Poeta Rizzo 1.730, de esa localidad del partido de Hurlingham, en el oeste del Gran Buenos Aires.

El comerciante se resistió al robo y se trabó en lucha con los asaltantes, que le pegaron dos tiros, uno de ellos en el pecho, explicaron los voceros.

Un vecino que observó el hecho alertó al número de emergencias policiales 911 y momentos después llegaron al lugar efectivos de la comisaría segunda de la Policía Distrital de Hurlingham.

Los policías lograron atrapar a uno de los sospechosos, un joven de 19 años, a quien le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros. En tanto la víctima, que presentaba heridas de bala en la zona izquierda del tórax, fue trasladada al Hospital Posadas por su sobrino, ya que la ambulancia tardaba mucho en llegar, explicó ayer su viuda.

 

En los pulmones

 

La mujer de la víctima dijo ayer a los periodistas que su marido «hablaba y estaba consciente» cuando lo llevaban al hospital pero que falleció debido a que el proyectil que lo impactó le provocó graves lesiones que afectaron el funcionamiento de sus pulmones y de una arteria.

Los restos de Amarilla fueron velados en una sala situada en Vergara 2.245, de Hurlingham, y la inhumación se realizará hoy en el cementerio local.

Los vecinos y familiares de Amarilla dijeron que el hombre se había acostumbrado a que le robaran.

«Él (por Amarilla) andaba todo el día ahí sentado, estaba esperando que viniera alguien a robarle, pero tenía que trabajar y punto», dijo un vecino en declaraciones a la prensa.

Otra mujer del barrio contó que la víctima estaba la mayor parte del tiempo sentada porque tenía problemas en sus rodillas, ya que por heridas de bala sufridas en otros asaltos le colocaron «tornillos» en esa parte de los miembros inferiores.

La esposa de Amarilla dijo que esta no es la primera vez que asaltantes disparan en el interior del local y mostró a la prensa varios agujeros que quedaron en la puerta y en las paredes del almacén, producto de balazos ejecutados en otros robos.

La causa por el episodio quedó caratulada como «homicidio en ocasión de robo», con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción en turno del Departamento Judicial Morón.