Matan a policía retirado que quiso evitar un robo

BUENOS AIRES (Télam).- Un policía federal retirado de 73 años fue asesinado de dos balazos cuando quiso evitar que dos ladrones asaltaran un mercado de la localidad de San Francisco Solano, partido bonaerense de Quilmes, informaron fuentes policiales.

Luego del ataque, los dos delincuentes, que actuaron a cara descubierta y serían de la zona, escaparon sin robar nada y hasta ayer por la tarde estaban prófugos.

Fuentes policiales consultadas informaron que el hecho ocurrió antenoche a las 21, en el mercado «Gasparín», que se encuentra situado en avenida San Martín, entre las calles 891 y 892, en la localidad de San Francisco Solano, partido de Quilmes.

La víctima, identificada como Mario Ceballos, de 73 años, que era un policía federal retirado, se desempeñaba como sereno en el mercado.

Según las fuentes consultadas, el mercado tiene además un vigilador privado que se había retirado del lugar minutos antes del asalto, porque no se sentía bien físicamente.

Todo comenzó cuando Ceballos y al menos cinco empleados del mercado estaban por cerrar las instalaciones, y dos hombres armados con revólveres quisieron ingresar al local con aparentes fines de robo.

«La víctima estaba ingresando los changuitos al local en pleno cierre, y los delincuentes, apenas lo vieron, comenzaron a disparar», dijo una fuente policial.

Según la misma fuente, los ladrones, que serían de la zona, «sabían que Ceballos era un policía retirado y que podría estar armado y por eso lo atacaron sin mediar palabra».

No tenía armas

Sin embargo, una fuente del caso indicó que la víctima no estaba armada al momento del asalto.

Ceballos recibió dos disparos, uno en el hombro y el otro en la espalda que le ocasionaron la muerte prácticamente en el acto, añadieron.

«Aparentemente, el primer impacto de bala lo recibió en el hombro, lo que provocó que girara sobre sí, y ahí quedó de espaldas a los atacantes y recibió el segundo balazo», precisó el investigador.

Luego del ataque, los ladrones escaparon a pie sin concretar el robo mientras que Ceballos murió desangrado en la puerta del mercado.

Los asesinos hasta ayer por la tarde estaban prófugos, y policías de la comisaría Cuarta de Quilmes trabajan en su identificación.

«Todo fue una cuestión de segundos, por lo que los empleados que estaban en el lugar pudieron ver poco e hicieron una descripción muy vaga de los delincuentes», manifestó un investigador.

A pesar de ello, el pesquisa sostuvo que los prófugos «serían de la zona» donde ocurrió el homicidio y se mostró «optimista» en que la policía pueda atraparlos en «poco tiempo».

Trascendió que los investigadores habrían podido contactar a un par de testigos que habrían visto a los delincuentes cuando abandonaban el lugar a la carrera, por lo que habrían aportado nuevos datos fisonómicos como para poder realizar un identikit.

El caso, caratulado como homicidio en ocasión de robo, es investigado por el fiscal Andrés Nieva Woodgate, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4 del Departamento Judicial de Quilmes.