Mató a su pareja y se suicidó de un tiro en la boca

EL BOLSON (AEB).- Un sangriento drama familiar, que tendría ribetes pasionales, conmocionó ayer a los vecinos de El Bolsón, al conocerse la muerte de un joven matrimonio, en un hecho de violencia. Las víctimas, identificadas como Agustín «Cacho» Lobos (29) y su pareja, Gabriela Juárez (25) eran conocidos por desarrollar actividades de montaña. El hombre además, era guía del grupo de búsqueda y rescate de la comisaría local.

La Policía se mostró renuente a brindar información sobre el hecho, por existir secreto sumarial, aunque trascendió que la pareja fue hallada en una cabaña que compartían en el Cerro Amigo, un pequeño lugar que domina el valle de El Bolsón y se encuentra a pocas cuadras del centro de la localidad.

La causa, en un principio, fue caratulada como «homicidio seguido de suicidio» con intervención del juez Miguel Gaimaró Possi, del juzgado 6 de Bariloche. Al cierre de esta edición, los cuerpos permanecían en la morgue del hospital local donde eran peritados por integrantes del grupo de criminalística policial y un médico forense.

El hecho, habría sucedido en horas del mediodía de ayer, pero recién se conoció por la tarde, cuando un llamado alertó a la Policía, que se trasladó al lugar. Según las fuentes, Lobos aún se encontraba con vida cuando llegó la Policía. Fue trasladado de urgencia al hospital pero falleció a poco de ingresar.

La pareja tenía un bebé de tan sólo un mes y una niña de 8 años, hija de la mujer, que aparentemente no se encontraban en el lugar cuando se desencadenó el drama. La nena y el bebé estarían en la casa de sus abuelos.

Los fragmentos de información extraoficial que pudieron recogerse en el lugar indican que Lobos utilizó un arma de importante calibre (podría ser un revolver calibre 32) para herir mortalmente con dos disparos en el cuerpo a su pareja y luego se llevó el arma a la boca con la intención de suicidarse.

Aunque los investigadores no lo confirmaron, en el lugar habrían encontrado una carta, escrita por el agresor, donde señala una presunta motivación pasional y sugeriría la existencia de un tercero en discordia, quien habría alterado la convivencia familiar.

El lugar de la masacre es una de las zonas mas bellas de la localidad, ubicada a escasa altura sobre el valle, donde hay varias cabañas. Allí convivían Lobos y Juárez desde hace tiempo, junto a su pequeño hijo de sólo un mes de vida.

La muerte de «Cacho» Lobos conmocionó a la localidad, pues se trataba de un joven que actualmente trabajaba para el Servicio Forestal Andino en el área de la reserva forestal de Loma del Medio.

Además era conocida su pasión por las actividades de montaña. Durante un tiempo estuvo a cargo del refugio «Los Laguitos» y actualmente brindaba sus conocimientos como guía para el grupo de búsqueda y rescate que se conformó en la comisaría 12.

Algunas fuentes consultadas indicaron que los problemas de la pareja habrían llevado a Lobos a buscar contención y asesoramiento, dirigiéndose hace pocos días al juzgado de paz «pero allí no pudieron ayudarlo», dijeron.

Se investiga ahora si la terrible determinación del hombre tuvo un factor desencadenante, como lo sugeriría la carta que se encontró en el lugar del hecho.